Todo el PP menos Esperanza Aguirre cierra filas en torno a Basagoiti tras amagar con dimitir
La conclusión es clara entre los barones y dirigentes territoriales del PP. La victoria lograda ayer por Alberto Nuñez Feijóo en Galicia representa un aval a la política económica de Mariano Rajoy. Hasta ahí nada que no fuera previsible. Todo son parabienes para el presidente de la Xunta, que renueva mandato tras imponerse con una contundente mayoría absoluta que, además, deja muy tocada al PSOE.
En el frente gallego cunde la satisfacción, pero no en el vasco.
La derrota de Antonio Basagoiti —129.907 votos y diez escaños, el peor resultado en unas elecciones al Parlamento Vasco desde 1990— ha abierto una grieta de la que, por el momento, se desconoce el alcance. Ha sido el propio líder de los populares vascos el primero en tomar posiciones al reconocer que “le da vueltas” a la idea de una posible dimisión. "Desde anoche, y antes de anoche, doy vueltas a esa idea, sin ninguna duda", ha reconocido en una entrevista en la Cope en la que ha recalcado que no se "atornilla" a ningún cargo y que está a disposición de los militantes de su partido.
Habría situaciones, ha reconocido, en las que no dudaría en abandonar el barco. Por ejemplo, si se piensa que "el responsable de lo ocurrido en las elecciones vascas es uno”. En ese caso, “interés o ganas quedan pocas”. "No tengo ningún interés en seguir jugándomelo todo para que no haya resultados y no sea valorado en ninguna parte", ha zanjado.
RESPALDO DE (CASI) TODOS
Ante la posibilidad de que diera una paso atrás, varios barones del PP, como Javier Arenas (Andalucía), Alberto Fabra (Comunidad Valenciana), Juan Vicente Herrera (Castilla León), Pedro Sanz (La Rioja), Alicia Sánchez Camacho (Cataluña) o José Antonio Monago (Extremadura), han expresado su respaldo absoluto a Basagoiti. Incluso el propio presidente del partido, Mariano Rajoy, ha felicitado a Antonio Basagoiti por su labor en el País Vasco estos años y le ha dado su apoyo total durante su intervención a puerta cerrada ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP.
Pero no Esperanza Aguirre.
Una vez más, el punto disonante lo ha ha marcado la ‘lideresa’, que desde esa segunda fila en la que se colocó tras dimitir como presidenta de la Comunidad de Madrid sigue lanzando dardos a diestro y siniestro.
Preguntada por los periodistas si se siente decepcionada por los resultados del País Vasco, Aguirre ha sido bastante explícita: "Pues la verdad es que sí, para qué les voy a engañar". Con todo, ha respondido con un "¡Pero bueno, qué cosas dice usted!" cuando ha sido interpelada por la posibilidad de que Basagoiti tire la toalla.
En un sentido similar se ha expresado el actual presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y antiguo ‘número dos’ de Aguirre, quien ha celebrado los "magníficos" resultados en Galicia y ha reconocido que no se esperaba los registrados en el País Vasco.
Sin embargo Basagoiti no se moverá. Al menos a corto plazo. Tras entrar en la sede del PP por el garaje —lo habitual es que lo haga por la puerta principal— ha manifestado en la reunión del Comité Ejecutivo su voluntad de seguir al frente del Partido Popular en el País Vasco. "En ningún momento se le ha pedido otra cosa que siga trabajando en un proyecto que es muy difícil defender en el País Vasco", ha señalado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien ha negado que Basagoiti haya planteado su dimisión.
RIFIRRAFE OYARZÁBAL-ISABEL SAN SEBASTIÁN
Sin embargo, pese a la decisión, todo está abierto. Las palabras de Esperanza Aguirre no son casuales —ninguna de sus declaraciones son casuales— y sugieren un movimiento de tropas de todos los críticos con la tendencia marcada por el PP vasco desde la salida de María San Gil tras su encontronazo con Mariano Rajoy.
De hecho, esos movimientos han sido dado por válidos, de forma implícita, por el Secretario General del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, quien ha retuiteado desde su cuenta en Twitter un mensaje que apunta en ese sentido:
El propio Oyarzabal mantuvo en la tarde del domingo un rifirrafe con la periodista Isabel San Sebastián y el escritor Enric Fratinni, quienes auguraban una caída de votos hacia el PP vasco.