Corinna niega ser amante del rey Juan Carlos I pero dice que es "un tesoro nacional"
Corinna ha roto su silencio. La princesa alemana que acompañaba al rey Juan Carlos I en la expedición a Botsuana famosa porque el monarca se rompió la cadera tras matar a un elefante, y sobre la que se dijo tras el accidente que era su amante más estable, ha negado serlo y ha afirmado que el rey es "un tesoro nacional" y que "cuando entra en una habitación, irradia cordialidad y carisma y conecta con todo el mundo. Nadie permanece inacto".
Corinna zu Sayn-Wittgenstein, de 47 años, ha negado también que se beneficiara de algún modo de su asociación con Juan Carlos a través de un fondo de inversiones, ya extinto, hipano-saudí. Además, ha descrito al Rey como un "amigo de la familia" y ha descrito su papel en otros viajes reales como el de una consejera estratégica del gobierno de España a través de su empresa, Apollo Associates.
Las declaraciones han sido efectuadas a The New York Times, que hace unos días mostró unas imágenes sobre la "austeridad y el hambre" en España, y que se centra ahora en la figura del rey Juan Carlos en un artículo que lleva por título: "Un rey escarmentado que busca la redención, para España y su monarquía" y en el que se empieza diciendo que con el país sumido en la recesión económica, "muchos españoles se están cuestionando a su rey, alabado por su papel en la democratización de la nación, pero que ahora está siendo vigilado por su estilo de vida de lujo y su opaca fortuna".
El diario, cuyas instalaciones visitó el rey hace unos días, asegura que desde la caza de elefantes en Botswana, el monarca tuvo que pedir "unas disculpas inusuales" y los daños colaterales le han obligado a intensificar sus apariciones públicas, "abrazando su papel de refuerzo de los negocios internacionales y conciliador en medio de la furia que provocan las medidas de austeridad".
El New York Times destaca que, a diferencia de otros monarcas europeos, Juan Carlos llegó al trono tras la muerte de Franco con "prácticamente nada" y ha generado su propia fortuna. "La manera en la que la ha amasado permanece en secreto. La riqueza de la familia real española se ha estimado en hasta 1.790 millones de euros , una suma que sus defensores afirman que fue inflada por la inclusión de los bienes del Estado", añade.
El diario señala también que en este "annus horribilis" el rey se ha "mantenido alejado del caso de tráfico de influencias de Iñaki Urdangarín". "En sus viajes, el monarca puede aceptar regalos en nombre del Gobierno español, pero no hay una lista pública de ellos", subraya el artículo.
"Han intentado ser más transparentes al revelar su presupuesto anual. Supongo que al menos el rey es millonario, pero la pregunta es: ¿es un multimillonario? ¿A cuánto asciende en realidad su fortuna?", indaga el catedrático de la Universidad de Bruselas Herman Matthijs.