Miles de afectados por las preferentes se manifiestan en Sanxenxo, lugar de veraneo de Rajoy
Más de 5.000 personas, según la policía local, han desfilado este sábado por las calles de Sanxenxo (Pontevedra), en la manifestación convocada por los afectados por las preferentes de Novagalicia Banco para exigir que se les devuelvan sus ahorros.
La localidad es el destino de vacaciones habitual del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de otros miembros del PP, entre los que se encuentra la ministra Ana Pastor, aunque ninguno de ellos se encontraba allí este sábado, informa el diario El País. Rajoy, de hecho, pasa estos días en Doñana.
Los manifestantes, la gran mayoría personas de mediana edad y jubilados, han acudido convocados por las plataformas de toda Galicia, vestidos con camisetas de colores según su lugar de procedencia, con vecinos de las comarcas Salnés y Morrazo como grupos más numerosos. Entre los participantes también han estado afectados de Ferrol, A Coruña, Vigo, Ourense o Baixo Miño, entre otros.
FRENTE A LA CASA DE RAJOY
En la marcha se han coreado, entre un estruendo de sirenas y silbatos, consignas contra los responsables de las desaparecidas cajas de ahorros y se han lanzado huevos contra una sede de Novagalicia.
La marcha ha sorprendido a los veraneantes a su paso por el Paseo de Silgar, donde los manifestantes se han detenido unos minutos y han aprovechado para lanzar críticas ante la residencia veraniega de Rajoy.
El paseo comenzó en lo alto de una cuesta a la entrada del casco urbano de la villa turística, un inicio de marcha por el que se esperó a que llegasen los manifestantes en los sucesivos autobuses que fueron apareciendo, provenientes de toda Galicia.
"ARBITRAJE, ULTRAJE"
Desde el comienzo, los primeros cánticos pusieron de manifiesto que los afectados rechazan las dos soluciones planteadas hasta el momento para la cuestión. De los arbitrajes que favorece la Xunta, y que facilitan una solución rápida en algunos casos a cambio de renunciar a la vía judicial, los manifestantes corearon con entusiasmo: "Arbitraje, ultraje".
La posibilidad de una quita importante a cambio de compensaciones durante un periodo de hasta seis años también fue rechazada como una "amenaza" llegada desde instancias europeas.
Al final de la marcha se leyó un manifiesto en el que se acusó a los responsables de las extintas cajas -representados en varias pancartas con ojos y rabo de cerdo- de aprovecharse del supuesto carácter de los gallegos "cauto, desconfiado con los extraños y ambiguo porque no se define públicamente", según el texto leído, para colocar los productos financieros a quienes les trataban "como su médico de cabecera".
"TODOS AL CALDERO"
Rechazaron igualmente uno de los argumentos que esgrime Novagalicia Banco y las Administraciones, según el cual no todos los afectados fueron estafados. "¿Cómo se puede hablar de inversores aquí en Galicia, donde solo en esta plataforma el 65 % son jubilados y pensionistas, el 20 % parados y solo el 15 % trabajadores?".
La comitiva, que se cebó igual con políticos y banqueros "todos al caldero", gritaban, se disgregó en parte tras la lectura del manifiesto, con un grupo todavía grande que continuó hasta el vecino Portonovo para completar un recorrido kilométrico, y otros que optaron por marcharse.