Barcelona comienza a multar con hasta 3.000 euros a los clientes de prostitutas en las calles
Este viernes entra en vigor la modificación de la ordenanza del espacio público de Barcelona que prevé, entre otras medidas, incrementar las multas para los clientes de prostitutas en la calle.
La nueva ordenanza prevé multas más altas para los clientes y los proxenetas, si bien para las prostitutas se estipulan sanciones más leves, según ha informado este jueves el consistorio.
La demanda y ofrecimiento de servicios sexuales en el espacio público están prohibidos en Barcelona desde que entró en vigor la ordenanza de convivencia en 2006, aunque ahora se endurecen las sanciones.
MULTAS MÁS ALTAS PARA LOS CLIENTES
Para las prostitutas, la sanción será de 100 a 300 euros por ofrecer o aceptar prestar servicios sexuales retribuidos en la calle, y de 300,01 a 750 si se hace a menos de 200 metros de una escuela.
Para los clientes que pidan o negocien, y cualquier conducta que promueva la prostitución callejera, la multa será de 1.000 a 1.200 euros, y de 1.200,01 a 1.500 si a menos de 200 metros de una escuela; si se mantienen relaciones sexuales retribuidas en la calle, será de 1.500,01 a 3.000.
MODIFICACIONES EN LA ORDENANZA DE CIVISMO
Un cambio primordial en la ordenanza es la eliminación del aviso previo de la Guardia Urbana. Hasta la fecha, solo en el caso de no acatar dicha advertencia se multaba al cliente por desobediencia a la autoridad, mientras que ahora desaparece el aviso previo y se prevé una sanción especifica para los clientes. Sin embargo, los primeros días de la entrada en vigor de la medida la policía local solo alertará de las modificaciones y no multará.
Según las nuevas modificaciones, las prostitutas podrán conmutar la multa que se les imponga si participan en un curso de inserción de la Agencia por el Abordaje Integral del Trabajo Sexual (Abits), lo que llevará a desarrollar un reglamento para garantizar su buena aplicación.
A través de esta agencia, el Ayuntamiento seguirá potenciando la atención a las prostitutas, ya que según el consistorio, la protección a este colectivo "es una prioridad del gobierno municipal y, por eso, este año ha incrementado un 67% el presupuesto destinado a atenderlas".
La nueva regulación salió adelante definitivamente en el pleno de julio tras haber sido negociado entre CiU y el PP, que ha llevado la batuta de la modificación de la ordenanza del civismo para lograr la prohibición total de esta actividad, y el 'no' de PSC, ICV-EUiA y UpB.