La retención de Ángel Carromero en Cuba desata la primera crisis internacional de Rajoy
El Partido Popular fue, en los últimos años, muy crítico con la política aperturista del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero hacia Cuba, pero ahora apuesta por extremar la precaución.
La detención y cargos contra Ángel Carromero, que conducía el coche del accidente de tráfico en el que murió el opositor Oswaldo Payá, ha abierto la primera gran crisis en política exterior del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Según el diario oficialista Granma, el joven del Partido Popular se encuentra en "prisión provisional" por "cargo de homicidio", a falta de que se presente la acusación formal.
Fuentes del ministerio de Exteriores consultadas por El País aseguran estar preparadas para una crisis diplomática que podría durar semanas o meses. "Nos harán sufrir un tiempo y luego lo soltarán", según los diplomáticos consultados por el periodista Miguel González.
En sus conversaciones con el Ministerio de Exteriores español, Cuba recuerda que Carromero entró con visado de turista a la isla pese a que sus actividades y su militancia en el PP apuntan a fines diametralmente opuestos. El responsable de gestionar la crisis es el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, en el pasado muy crítico en la Unión Europea con el régimen de los hermanos Castro. Allí libró una batalla contra el Gobierno de Zapatero y en especial su antiguo jefe de la diplomacia, Miguel Ángel Moratinos, para evitar que la UE revocara la llamada posición común que imposibilita las relaciones diplomáticas normales con la isla. Finalmente, los Gobiernos conservadores europeos consiguieron mantener las sanciones, algo celebrado por el PP español.
No está previsto que ningún español viaje a Cuba para solucionar la crisis diplomática, pero altos cargos del Gobierno coincidirán con homólogos cubanos en citas internacionales. Los familiares del militante del PP español confían, por el momento, en la gestión de Exteriores. Pero no descartan presionar al Gobierno de Rajoy si la situación no se resuelve a corto plazo.
La crisis podría abrir un nuevo frente a Rajoy en América Latina en un momento en el que su popularidad, por la crisis económica y la tensa relación con Argentina, está bajo mínimos.
Portada de ABC del 19 de noviembre de 2011 con Carromero al lado de Rajoy (ver aquí ampliada)
SU COLEGA SUECO, LIBERADO
Granma también anunció hoy que al otro europeo que viajaba con Carromero y los opositores en el coche accidentado, el sueco Jens Aron Modig, se le ha permitido salir del país y de hecho ya se encuentra en Europa según confirmó su partido la Liga Juvenil Cristianodemócrata (KDU).
El periódico oficial del Partido Comunista (PCC, único) divulgó la situación de Carromero y Modig, ambos dirigentes de formaciones conservadoras de sus respectivos países, en un extenso editorial donde denuncia las motivaciones políticas de su viaje a Cuba.
El joven sueco es el presidente de la Liga Juvenil Democristiana de su país, y Carromero es vicesecretario local de Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid.
"Entraron a nuestro territorio el 19 de julio, con visas de turista, y disimuladamente, en violación de su estatus migratorio, se involucraron en actividades netamente políticas contra el orden constitucional", afirma Granma.
Su objetivo, prosigue el periódico, era entregar dinero al "minúsculo y contrarrevolucionario Movimiento Cristiano Liberación, que presidía Oswaldo Payá, uno de los fallecidos en el accidente, y de asesorar la constitución de una organización juvenil asociada a este".
Los dos europeos, "habiendo entregado el dinero al destinatario y asesorado la creación del grupúsculo juvenil, se dirigían a Santiago de Cuba con propósitos similares cuando ocurrió el accidente", dice Granma.