El Pobre de mí pone fin en Pamplona a los Sanfermines 2012 (VÍDEO, FOTOS)
Miles de personas han entonado en diferentes puntos de Pamplona el tradicional Pobre de mí para despedir los sanfermines del 2012 y lo han hecho con tristeza y alegría al mismo tiempo, ya que, tal y como han coreado, "ya falta menos" para las fiestas de San Fermín del 2013.
Al igual que sucedió el 6 de julio, cuando el concejal de NaBai Iñaki Cabasés prendió la mecha del cohete que dio inicio a las fiestas, la plaza Consistorial ha vuelto a congregar a cientos de personas, que en este caso han iluminado la noche pamplonesa con la luz de sus velas.
Allí han esperado, cantando y bailando sin cesar, las doce campanadas que han anunciado el final de los festejos, momento en el que el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, se ha dirigido a los asistentes desde el balcón del Ayuntamiento. Desde allí, acompañado por miembros de la corporación municipal, ha anunciado el final de las fiestas diciendo: "Pamplonesas, pamploneses, han acabado las fiestas de San Fermín".
"Gracias a vosotros hemos disfrutado de las mejores fiestas del mundo", ha señalado el alcalde, quien tras reconocer que ahora todos están tristes, hay que empezar a pensar que "ya falta menos para los sanfermines del 2013".
HASTA EL AÑO QUE VIENE
Maya ha invitado "a todos" a que vuelvan el próximo 6 de julio al chupinazo del 2013. Ha concluido su intervención con un "ya falta menos para San Fermín, viva San Fermín, gora San Fermín".
Tras sus palabras, los asistentes se han desprendido de los pañuelos rojos que durante estos nueve días han llevado anudados al cuello y con ellos en alto han entonado diferentes canciones resistiéndose a dar por finalizadas las fiestas.
Este es uno de los lugares tradicionales para despedir los sanfermines pero no el único, ya que desde 1980 el "Pobre de mí" se celebra también en la plaza del Castillo, donde las peñas imprimen un carácter eminentemente festivo a este acto.
Y es que aunque oficialmente a medianoche finalizan las fiestas de San Fermín la juerga continúa en las calles, más en esta ocasión en la que el 14 de julio coincide con un sábado, lo que ha hecho que muchas personas hayan acudido a Pamplona para exprimir al máximo estas últimas horas.