"Gritaban sobre los coches hasta que se los llevó el agua": los testimonios de la DANA en Valencia
Varios afectados por las lluvias torrenciales explican cómo han sido las primeras horas tras sufrir la DANA. Por WhatsApp y redes sociales siguen circulando decenas de mensajes buscando desaparecidos.
"Es lo que ves siempre en la tele y piensas que nunca te va a pasar". Así resume desde su casa, aislado, Fernando Arenas, portavoz del PSOE en Utiel la situación que vive el municipio. La DANA y las inundaciones provocadas por ellas ha afectado a todo el municipio, en especial al barrio de San Isidro, donde, explica, hay multitud de personas atrapadas e incomunicadas porque, a eso de las 11 de la mañana del miércoles, el agua todavía no había bajado lo suficiente como para poder salir.
Miles de persona sin luz, decenas de desaparecidos, una cifra de muertos que asciende a las 95 personas y miles de testimonios de personas que se quedaron atrapadas por las fuertes riadas que se produjeron este martes en Valencia y que llevan consigo miles de historias que cuentan cómo se vivieron esas horas en las que la fuerza del agua arrasaba con todo lo que se encontraba a su paso.
"Se ha perdido todo", prosigue Fernando Arenas. "Lo que se ve en los vídeos es la realidad. Ha bajado nivel de agua, ya se ve más bajo y quedan labores de limpieza y rezando para que no vuelva a caer nada parecido", comenta. Dada la cantidad de trabajo, ha sido imposible contactar con Ricardo Gabaldón, alcalde de Utiel, que sí ha atendido al Telediario de TVE: "Son seis los fallecidos. Es lo que más nos preocupaba desde el principio. Los daños materiales son incalculables, pero están en segundo plano", indicaba en la cadena pública
"A mis padres se les ha inundado la casa, pero no es como la zona del río, en el barrio de San Isidro, que es la más afectada. A mis tíos los rescataron anoche, él está en silla de ruedas, tengo amigos que han pasado toda la noche atrapados en sus casas en una zona alta para que no les llegue el agua", contextualiza explicando que todos los ciudadanos de Utiel tienen un caso cerca de personas que se han visto afectadas.
"Da mucha impotencia, porque sientes que no puedes hacer nada. Utiel es un pueblo increíble, sumamente colaborador y la gente se ha volcado para que la gente atrapada pueda llegar y se está dando a todos los niveles. Ayer, muy pronto por la mañana empezó a ser incontrolable. Cuando el rio empezó a subir se descontroló todo y llevamos un día trabajando indiferentemente del signo político, es lo de menos", añade explicando que acaba de aplazar su boda, que iba a ser este sábado ya que no hay ni ganas, ni infraestructuras y que todavía cuenta con personas atrapadas.
Así fue en la carretera
Jaime Laborda se quedó encerrado mas de cinco horas en la autovía por una riada. "Salía de trabajar, vivo en Chiva, que ahora esta totalmente inaccesible. Trabajo en Montserrat (Valencia) e iba a buscar a mi hermana, pero me tuve que dar la vuelta por la lluvia. Iba a ir a Valencia porque tenía un plan b y me encontré con la autovía parada. En cinco minutos empezó a subir el agua hasta que me vi atrapado. El coche se empezó a mover y menos mal que chocó contra un autobús que me paró, sino a saber dónde hubiera acabado yo", comenta ya en su casa tras haber pasado en el coche desde las 20 horas del martes hasta las 4 de la madrugada.
"Nos quedamos allí porque no nos podíamos mover. La Policía llegó a las 4 cuando bajó el agua, así que tampoco hicieron mucho porque afortunadamente estábamos bien. Previamente, con los que estábamos allí parados y un gato movimos mi coche porque cuando bajó el agua tenía una cama y un armario. Menos mal que fui listo y dejé mi coche encendido todo el rato, aunque creo que está totalmente irrecuperable", comenta.
La "ratonera" de Riba-roja
Otro de los municipios es Riba-roja. Su alcalde, Robert Raga, explicaba esta mañana a este medio la situación que se había vivido en su municipio, que había quedado incomunicado ya que las riadas provocaron un tapón de coches. La situación más crítica se dio a siete kilómetros del casco urbano en un polígono industrial. "Tenemos 1.400 empresas y el problema es que la salida de todos los trabajadores se da a la A-3 y a una comarcal que es la CV-374 como se ha bloqueado todo porque el agua ha arrastrado camiones, coches, etcétera, la A-3 está súper bloqueada y la 374 también. Se han quedado sin salidas. Con autobuses y con dos máquinas del ayuntamiento hemos tenido que quitar algún coche y con autobuses municipales sacar a los trabajadores que llevan veinticuatro horas en las empresas", indicaba por teléfono mientras ultimaba la apertura de un tercer colegio público en la localidad, que estaba sirviendo de refugio para más de 900 personas rescatadas en el polígono industrial.
Aislados en una “ratonera”, han tenido que organizarse para atender a las personas atrapadas. “Los que tienen alguna herida, que son leves porque no hay heridos graves, los estamos llevando a los centros de salud. También hay gente con problemas de azúcar y alguno con acompañamiento psicológico”, explicaba asegurando que “hay mucho daño material”.
“Ha sido terrible, ha habido dos, tres metros de agua. Hay trabajadores que han tenido que subir a los tejados, no conocemos ninguna víctima, pero son empresas grandes, logísticas de 30.000 o 40.000 metros, y estamos revisando parkings para ver cómo está todo. En el casco urbano, el río Turia se ha desbordado, rompiendo los dos puentes, uno del año 500 se lo ha llevado por delante y el nuevo está dañado y no se puede circular. Tenemos incomunicada toda la parte norte de nuestra población. El president ha dicho que hay 51 muertos, y nos tememos lo peor. Están vaciando los parkings y tenemos ciertas dudas de que no haya ninguna persona”, completaba.
No son pocos los mensajes que vía redes sociales o WhatsApp circulan pidiendo información sobre personas desaparecidas, que se cuantifican por decenas. "María Pérez Parada. Calle San Dionís número 25, Paiporta, Valencia. Es una ancianita. No tiene móvil. Necesitan saber si está bien, vive ahí y ese es su nombre. Necesita medicación", es el ejemplo de algunos de los mensajes que circulan entre vecinos y afectados. En zonas como Requena, estos mensajes caen en saco roto ya que no hay cobertura.
La llegada al mar en Alfafar
Toni Alcalde, vecino de Alfafar cuenta también a este medio cómo vivió la riada en su municipio, uno de los más afectados: "A las siete u ocho de la tarde vimos la que se estaba liando por Picanya. El barranco estaba lleno de agua y había colapsado el puente y toda la pasarela peatonal que hay por allí. Desde la ventana de mi casa veía como bajaba el agua porque vivo en un quinto. Pensamos si bajar a por el coche y ponerlo en una zona alta, pero no dio tiempo porque el agua venía como si fuera un río. Vivo en una avenida muy larga y empezó a llenarse. Son diez metros de ancho de avenida y bajaba llena y con dos metros de agua. Vimos como empezó a entrar el agua por el portal, los coches bajando arrastrandose... bajaban hasta frigoríficos", dice explicando que todos los bajos quedaron arrasados a merced del agua.
"Vimos a un señor atrapado en la verja de un colegio que hay al lado de mi casa, es una verja que está a dos metros de altura y estuvo ahí hasta las dos de la mañana que pudo bajar porque lo rescataron, cinco o seis horas agarrado. Nosotros llamábamos al 112 todo el rato y nadie lo cogía porque estaba colapsado", lamenta.
Este miércoles, con la luz del día, explica que el panorama es desolador: "El pueblo parece una escena de una guerra. Hemos perdido los tres vehículos que teníamos, dos en el parking y el coche de mi padre que estaba en un garaje subterráneo que estaba inundado. No hay electricidad y las bombas de agua no sacaron el agua".
La riada en la A-3
A Álvaro la riada le pilló de viaje de trabajo. Mecánico de grúas, había viajado desde Madrid y a eso de las 17:30 volvió al hotel. "En Valencia no llovió mucho, solo alguna gota y mucho aire. Mi hotel estaba pegado a la A-3, donde el centro comercial Bonaire. A las siete y media empezó a bajar agua por la autovía, cada vez más. Había coches flotando, contenedores, camiones, sacos del polígono de Riba-roja... Iba a más, no aflojaba y no dejaba de bajar agua. Hasta las dos no bajó un poco y el panorama por la mañana ha sido horrible. La recepción quedó inundada y mi coche ha sido el único que había aguantado y resistido al agua y me ha permitido volverme a Madrid por Teruel, porque la A-3 estaba cortada", explica.
"La estaba subida encima de los coches y estaba enfrente del hotel. Los escuchabas chillar, pero no se podía hacer nada porque bajaba el agua y te llegaba. Al final, el propio agua se les acababa llevando y no sabemos que ha sido de ellos. Tampoco se podía hacer mucho porque se llamó a los bomberos, nosotros estábamos sin luz, ni agua en el hotel, sin baterías en el teléfono", comenta.
"Desde el hotel, a cien metros hacia el aeropuerto se veía todo normal y veías coches pasar, fue justo en ese punto de la A-3. Yo he sido el mejor parado porque aunque el coche es de la empresa he podido volver a casa. La gente de allí estaba destrozada, las trabajadoras del hotel habían perdido todo y como se inundó la recepción tuvieron que irse a plantas más altas. Aquello, hasta que vuelva a la normalidad, tardará porque estaba todo fatal lleno de barro, coches y basura", concluye.
Pablo Plaza, periodista de Valencia Plaza, señala que la riada, que es ya la segunda más mortífera de Europa en lo que va de siglo, tiene consigo una "falta de previsión". "La alerta de emergencias se envió sobre las 20:15 horas del martes cuando ya había imágenes de pueblos inundados, gente atrapada, carreteras cortadas", señala.
"Ayer por la mañana, la universidad de Valencia canceló clases y a las 12 horas, la Confederación Hidrográfica del Júcar indicaba que se podían producir riadas. La lluvia a la gente le pilló donde le pilló", lamenta. "Las principales salidas y entradas de Valencia están cortadas bien porque hay coches atrapados o por precaución para evitar problemas en puentes. Ni el metro funciona", comenta sobre la delicada situación que se vive en el área metropolitana.
Una cuestión que incluso provocaba problemas en la administración pública. Una funcionaria, que prefiere no dar su nombre, y que trabaja para la seguridad social: "El lunes ya sabíamos que iba a llover y nadie nos propuso teletrabajar, por lo tanto el martes fuimos pese a los avisos. Después de recibir el mensaje de alerta de protección civil a las ocho de la tarde nos quedamos pensando que a ver que pasaba hoy. A las siete de la mañana nada y a las ocho nos llega un correo que de forma excepcional nos dejan teletrabajar si no podemos acudir al trabajo en Metro y se tiene portátil en casa. Después han mandado otro diciendo que cualquier tipo de transporte".
"Hasta las 10 de la mañana no han dado la opción de que se permitía teletrabajar y que si no teníamos portátil era un día justificado de trabajo por fuerza mayor. Yo he tenido suerte y he podido ir en bus porque vivo en la zona norte de Valencia que está poco afectado. Ha habido una falta total de previsión, los que los tenían portátil han acudido al trabajo pudiendo quedarse en casa. No sé qué forma de planificarse han tenido quienes deben asumir esas funciones, que son directores provinciales, interventores y se esperan a última hora", lamenta.
Ascienden a 95 las víctimas
El balance de fallecidos por el paso de la DANA por la provincia de Valencia deja, al menos, 95 víctimas mortales.
Desde última hora de este martes se activó el Procedimiento de Múltiples Víctimas, que está realizando los balances facilitados a través de la información recibida de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad y emergencias, según ha detallado la Generalitat valenciana. Las autoridades continúan el proceso de búsqueda, levantamiento e identificación de las víctimas.
El Instituto de Medicina Legal de Valencia ha activado nueve equipos forenses para que se desplacen a los lugares afectados por la DANA que ha azotado la provincia en las últimas horas a fin de realizar los levantamientos de los cadáveres y realizar las reseñas pertinentes.
Los jueces de guardia de los partidos judiciales afectados están delegando estos trámites en los especialistas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia en la Comunitat Valenciana.
Este proceso es el que tiene en estos momentos la "máxima prioridad". Una vez recuperados y, realizado los levantamientos de los restos mortales, estos serán remitidos a la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde se ha vaciado y puesto a disposición un sótano completo del aparcamiento para su recepción, como paso previo a la práctica de las correspondientes autopsias y los trabajos encaminados a la identificación de los fallecidos.