Estonia planea elevar la tensión con un paso definitivo en la guerra

Estonia planea elevar la tensión con un paso definitivo en la guerra

"Las discusiones están en curso", ha asegurado. 

Un soldado ucraniano dispara un mortero en direccion a Chasiv Yar, Ucrania.Diego Herrera Carcedo/Anadolu via Getty Images

Estonia está discutiendo "seriamente" la posibilidad de enviar tropas al oeste de Ucrania para asumir funciones de combate no directo y de "retaguardia" de las fuerzas ucranianas con el fin de liberarlas para luchar en el frente. Así lo aseguró el asesor de seguridad nacional del presidente estonio Madis Roll, al medio Breaking Defense.

Roll señaló que el poder ejecutivo está llevando a cabo un análisis de la posible medida y, aunque apuntó que Estonia preferiría llevar a cabo esta medida como parte de una misión completa de la OTAN – "para mostrar una fuerza y determinación combinadas más amplias" –, no descartó que Estonia actúe en una coalición más pequeña.

"Las discusiones están en curso. Deberíamos estar analizando todas las posibilidades. No deberíamos tener nuestras mentes restringidas en cuanto a lo que podemos hacer", destacó. También enfatizó que "no es impensable" que las naciones de la OTAN que se oponen a tal medida cambien de opinión "a medida que pasa el tiempo".

El Servicio de Inteligencia de Estonia (ISS) alertó en abril de un aumento del espionaje ruso dentro de sus fronteras, llegando incluso a calificar de cada vez "más violentas y brutales" sus actividades. El director general del ISS, Margo Palloson, explicó que puede surgir la "falsa impresión" de que Rusia está dedicando todos sus esfuerzos en Ucrania, pero "no es así en absoluto", remarcó.

"Las actividades para influir de Rusia se han vuelto más físicas, más brutales, lo llamamos vandalismo estatal" debido a que buscan nuevas formas de infiltrarse debido a que sus métodos tradicionales se han visto afectados por las sanciones, teorizó.

Palloson aseguró que durante el pasado año, Rusia ha estado poniendo en práctica "operaciones híbridas" contra Estonia y otros países europeos, tales como el uso constante de propaganda de odio, ataques cibernéticos, vandalismo, falsas amenazas de bomba, intentos de atentado y de influir en las elecciones.