Con la monotonía no se sufre, pero sin el riesgo no se crece
De la decisión de ir a Estados Unidos no me interesa tanto la decisión en sí como su antesala, y de ésta, un aspecto por encima de todos: las noches que pasé sin dormir pensando en si estaba loco por dar un paso así. Me interesa el miedo que sentía y cómo me enfrenté a él, ya que son un calco exacto de lo que sentirás tú cuando busques tus propios tesoros.