Seis cosas que jamás debes decirle a una mujer que ya ha cumplido los 50
"La vida es muy corta como para dejar que un grupo de adolescentes nos diga cómo nos debemos divertir".
Se han escrito muchas tonterías sobre que los sesenta son los nuevos cuarenta o que cuando cumples cincuenta es hora de mirarse críticamente y reflexionar, a poder ser ante un espejo salpicado de pasta de dientes. (Intentadlo, es mucho más barato que la cirugía estética). El problema es que las expectativas de la gente sobre las mujeres de 50 años siguen siendo las mismas. No somos unas abuelitas y nuestras vidas no giran en torno a desparasitar a unos gatos o comprar un nuevo pelador de patatas. A continuación, seis cosas que JAMÁS deberías decirle a una mujer que ya ha superado los 50:
"Te conservas bien para tu edad"
Las tres últimas palabras sobran. Son redundantes y condescendientes. A no ser que nos hayamos puesto tan hasta arriba de bótox que se nos haya paralizado el cerebro, ya sabemos que no salimos bien paradas de una comparación con una joven de 19 años con un par de tetas hinchadas como airbags y la capacidad de estornudar sin miedo. Si vas a echarnos un piropo, déjanos paladear esa sensación ya poco familiar y no añadas ninguna coletilla aclaratoria.
"Ya no tienes edad para eso"
Si algo nos hace sentir bien y no le hacemos ningún daño a nadie, vamos a llevar esa ropa, tomar esa copa, bailar esa canción o llevarnos a casa a quien queramos para pasar un buen rato. La vida es muy corta como para dejar que un grupo de adolescentes nos diga cómo nos debemos divertir o para que el dolor de rodillas nos mande a casa.
"Ese trabajo no es para ti"
El techo de cristal no se va a derribar solo. Ya hay mujeres de más de cincuenta años traspasando los antiguos límites en el campo de la medicina, la literatura, la política, las ciencias y los negocios. En un mundo en el que Bruce Willis aún es el protagonista de algunas películas románticas, puede que la industria del entretenimiento se dé cuenta algún día de que las mujeres de esta edad también podemos ser deseables. Pasamos de lo que piensan los demás de nosotras, pero no vamos a perder la oportunidad de dejar en ridículo a quien sea si se lo merece. Es divertido.
"¿Eres la madre de alguno de ellos?"
Una vez me preguntaron en un concierto de rock si era la madre de alguno de los músicos. Ese tipo de comentario es como si le preguntas a una mujer grande de cuánto está embarazada. Además, si el grupo de rock son los Rolling Stones, puedes estar seguro de que a la mujer no le va a hacer ni pizca de gracia la pregunta.
*(Nada)*
No finjas que somos invisibles. Tenemos nuestro propio dinero. Tenemos amigos con los que hablar. Incluso sabemos tuitear. Si juntas el malhumor que nos causa el hecho de que Naciones Unidas aún no haya dado con la forma de que los niños se coman las coles de Bruselas con nuestro rencor, somos capaces de infringir las Convenciones de Ginebra, así que mucho cuidado con nosotras.
"Te gustan jovencitos"
Curiosamente, la gente piensa que cualquier mujer que está entrando en la menopausia y se toma las molestias de arreglarse para estar guapa quiere lucir sus arrugados atributos. Seguro que hay mujeres que se enfundan sus pantalones ajustados de leopardo para ver si consiguen atraer alguna mirada y, con suerte, otros órganos jovencitos y llenos de vitalidad, pero en general nos importa más sentirnos guapas nosotras mismas sin segundas intenciones. Cada cual que haga lo que quiera. Yo prefiero tomarme una taza de té.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.