Una española cuenta el choque cultural que tuvo cuando estaba con un chico brasileño
Lo ha narrado Marta, que vive en Australia.
La usuaria de TikTok Marta, una joven española que vive en Australia y que es famosa en la red por contar su vida en el país oceánico, ha habaldo sobre su experiencia con un exnovio brasileño que tuvo y el aprendizaje que sacó.
"Resulta que comentando cómo se formaliza una relación en unos sitios y en otros ha salido que yo tuve un novio brasileño. A las dos semanas de conocernos se sienta muy serio y me pregunta si quiero ser su novio. Yo me reí y le dije que si teníamos cinco años para hacer las cosas así y que lo íbamos a ir viendo poco a poco", cuenta.
Entonces, ese chico comenzó a verse contras chicas a las que invitaba a su casa. Tanto Marta como el brasileño, según relata, trabajaban juntos en un restaurante con muchos más compañeros. Cada vez se veían más, hasta el punto de que la española dejara el cepillo de dientes en su casa.
Un día, la española le confesó que se había dado unos besos con otra persona del trabajo, mientras que él le comentó que lo hacía con otra chica, cuyo novio también trabajaba en el mismo local.
"Entones han pasado ya dos meses desde que empezamos, yo estoy un día en su casa, de repente veo un cepillo de pelo lleno de pelo rubio y le pregunto. Me comenta que una chica vino a dormir y se le olvidó", prosigue detallando Marta.
La respuesta del brasileño fue la siguiente: "Me dijiste que no querías ser mi novia y entonces yo he hecho mi vida". Marta confiesa que se cogió un berrinche por una actitud que, describe, como "bastante sucio".
"No es que legalmente esto no esté permitido, es como que en el corazón, con este vínculo que estamos tú y yo teniendo, cómo se te ocurre hacer esto", reflexiona con esta otra chica.
Al final le perdonó y le apuntó que igual no eran novios, pero sí exclusivos para no estar con otras personas. Entonces se repitió la escena.
"Nos mandan un día los dos a trabajar a otro restaurante y en ese restaurante trabajaba su compañera de piso. Me presenté y le dije que me hacía ilusión conocerla porque llevaba dos meses yendo a su casa y no nos habíamos conocido. Ella me dijo que sí, que se habían conocido la noche de antes cuando se supone que fui a dormir... no era yo y había invitado a otra chica", asegura.
"Nuevo berrinche. Me pegué otro berrinche y le acabé perdonando. Finalmente fuimos novios y se supone que ninguno de los dos fue infiel, aunque jamás lo sabré, pero bueno, lo dejamos por otras cosas", remata.