Nadie vio venir la respuesta de Pérez-Reverte cuando le preguntan por Rubiales
Tremendo regate.
El escritor Arturo Pérez-Reverte ha dado una respuesta que pocos podían esperar cuando ha sido preguntado durante una entrevista por la polémica que envuelve a Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol, tras su beso a la jugadora Jenni Hermoso.
El escritor acaba de publicar su nueva obra, El problema final, y está dando varias entrevistas que están dando mucho juego. En una de ellas, con Esquire, le recuerdan unas declaraciones en las que admitía que últimamente ya no escribe sobre política actual.
Dicho eso, le preguntan directamente: "¿Cree que habrá investidura o elecciones?". Reverte esquiva el asunto sin miramientos: "No sé de qué me estás hablando".
En esa misma línea, le cuestionan: "Entonces, el caso Rubiales ya ni lo tocamos, ¿no?". Y zanja: "(Ríe). Es que de baloncesto yo no entiendo, no tengo la menor idea sobre este deporte".
Reverte también ha tenido que salir al paso de numerosas críticas en las redes sociales por un titular de El Mundo sobre una entrevista suya: "La mujer es más compleja porque tuvo que sobrevivir a los hijos de puta de los hombres".
Tras el revuelo formado por ese entrecomillado, el escritor ha contestado: "Como ayer hubo mucho varón ofendido por unas palabras fuera de contexto (esta vez les toca a ellos ofenderse) vamos a repetirlo para que lo lean dos veces, pero el párrafo entero. O tres veces. O cuatro. O las que hagan falta, a ver si por fin captan el asunto. Que no sé yo".
Y el momento en cuestión, le preguntan: "En sus novelas, las mujeres son más complicadas que los hombres. Pero, ¿no es la complejidad femenina un tópico literario? ¿O así las ve usted?".
Su respuesta es bastante más larga que el titular: "Es que es la verdad. Cualquiera que tenga hijos, chicos y chicas, sabe de qué estamos hablando. La mujer es mucho más compleja. Por razones de tipo biológico, genético, evolutivo y social. El hombre la ha obligado a tener un papel marginal y en esa marginación la mujer necesita desarrollar un montón de habilidades para sobrevivir a los hijos de puta de los hombres".
"Eso ha generado una complejidad defensiva que el hombre no necesitó nunca. Hablo en general, claro que hay mujeres simples y hombres complejos. Pero hasta las mujeres simples tienen esa complejidad instintiva sin ser conscientes de que la tienen. Y a mí eso me interesa mucho literariamente. En mis novelas no hay una sola mujer que no sea un personaje interesante".