Lo que transmitió Rubiales en su dimisión según un experto en comunicación no verbal: no es lo que parece

Luis Rubiales ha dimitido. El dirigente ha presentado este domingo su renuncia al cargo como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y como vicepresidente de la UEFA a través de un comunicado.

"Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, más el resto de procedimientos abiertos contra mi persona, es evidente que no podré volver a mi cargo. Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir a nada positivo, ni a la Federación ni al fútbol español. Entre otras cosas, porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta", ha dicho Rubiales en un texto compartido en sus redes sociales. 

También ha concedido una entrevista a Piers Morgan donde ha hablado del caso y donde ha explicado los motivos de su dimisión después de toda la polémica del beso no consentido a Jenni Hermoso en la final del mundial de fútbol de Australia y Nueva Zelanda. 

El experto en comunicación no verbal José Luis Martín Ovejero ha hablado en su web de la entrevista de Rubiales con el controvertido presentador británico y ha sacado algunas conclusiones. 

Ovejero ha analizado seis puntos concretos de la intervención de Rubiales. Lo primero cuando ha hablado de sus hijas: "Le desestabiliza mucho, hasta el punto de balancearse corporalmente estando sentado, al decir: 'Amo mucho a mis hijas y ellas me quieren mucho'". 

"Incluso cuando afirma que 'estoy muy feliz y muy orgulloso de ellas', sin embargo, su rostro refleja abatimiento, nunca felicidad. Ni el recuerdo de sus hijas le hacen sobreponerse", ha dicho el experto, al que esta entrevista le ha recordado "los peores momentos de Leo Messi al dejar el Barcelona". 

Sobre su renuncia, ha señalado: "No deja su cargo con sentimiento de culpa, sino con orgullo, de lo contrario su mirada habría estado mucho más baja y perdida". "Su rostro muestra ira y reprime emociones apretando los labios", ha añadido al comentar la parte en la que Rubiales habla de dejar el cargo. 

Otro punto reseñable en el que ha reparado el experto tiene que ver con lo vivido en estas tres semanas: "Parece sentir un gran asco al recordar lo que ha tenido que soportar estas tres semanas. Es un detalle interesante dado que su asco supera el arrepentimiento que pudiera sentir por alguna de sus acciones". 

Por último, ha comentado sobre la comparecencia: "Dimisión SÍ, convencido NO. Por presiones externas SÍ, por convicción personal NO".