Lo que hace el entrenador de una esgrimista brasileña en los JJOO da, para mal, la vuelta al mundo
Muchos dicen que parece 'The Office'.
La historia de la esgrimista brasileña Nathalie Moellhausen, de 38 años, durante los Juegos Olímpicos de París ha dado la vuelta al mundo y no por su culpa, por la de su entrenador.
Moellhausen tiene un tumor benigno en la región del coxis que le ha causado dolor crónico y complicaciones graves durante la competición. El pasado sábado, durante su primera prueba, la deportista interrumpió su duelo contra la canadiense Ruien Xiao por un fuerte malestar.
Pero lo que ha llamado la atención no es sólo eso. Cuando Moellhausen fue al suelo, una persona le trajo una silla para sentarse y tratar de paliar su dolor. Su entrenador, ni corto ni perezoso, cogió y se sentó él.
Al instante se dio cuenta de que la silla no era para él y se levantó corriendo para que se sentase ella. Una imagen que ha sido difundida por todo el mundo y que tiene millones de reproducciones sólo en X (antes Twitter).