La tele británica le dice que quizá los turistas ya no quieran ir a Tenerife: arrasa con su réplica

Brian Harrison, un inglés que lleva tres décadas viviendo en Tenerife, está arrasando por las respuestas que ha dado a dos periodistas de la televisión británica ITV que le estaban advirtiendo de que, si los turistas ven las protestas de los canarios contra el turismo de masas, quizá decidan irse a otros lugares, con las consecuencias económicas que eso tendría.

"Habrá espectadores que van todos los años a Tenerife y contribuyen a eso o que no hayan estado allí nunca y ahora piensen que quizá no deben ir", han empezado diciendo los presentadores del programa Good Morning Britain. 

Desde las islas, un periodista de la cadena ha tratado de explicar: "Seamos claros. No hay miles de personas aquí de las islas canarias esperando en el aeropuerto para decirles a los turistas británicos o a cualquier otra persona que se vayan a casa. De hecho, en general son muy bienvenidos". 

"Pero hay un sentimiento aquí de que la isla está crujiendo bajo la presión de un turismo de masas", asegura antes de señalar que algunas pintadas que han aparecido en la zona, como "turistas a vuestra casa", "no están dirigidas específicamente a los turistas, es una especie de propaganda para que el Gobierno se siente y tome nota".

En la entrevista a Brian Harrison, los presentadores lo presentan como un "británico expatriado que lidera hoy la lucha contra el turismo". 

"Estás bendecido viviendo en una hermosa isla con un clima maravilloso. Seguramente eso es lo que te hizo ser expatriado. ¿Cuál es el problema con la gente que va allí de vacaciones y son atraídos allí, tal y como te sucedió a ti en su día?", le dicen.

Y él responde: "El problema no es la gente que viene aquí, sino las enormes cantidades de gente que viene, el volumen. Cuando yo llegué a la isla en 1991, había tal vez dos millones de turistas al año. Ahora ese número ha subido a seis millones al año. Y para una isla que tiene un espacio limitado es insostenible. Este es el problema. 

Los periodistas le hacen ver entonces que las pintadas y las manifestaciones quizá crean un clima de hostilidad para los turistas. Y Harrison también entra en ese asunto: "Los grafiti no están tan extendidos como algunos medios británicos están diciendo. No están por todas partes. Tienes que ir a buscarlo para encontrarlos". 

"Los turistas son siempre bienvenidos aquí, no habrá hostilidad alguna. Pero obviamente hay que tomar medidas. El gobierno ha tenido tres décadas para resolver este problema y ha ido empeorando cada año. Este es el último recurso para que el Gobierno tome nota", explica Harrison, quien insiste en que "tienen que tomar medidas para limitar el turismo, para hacer sostenible el turismo". 

"Hasta ahora no lo es y está causando mucho sufrimiento a la isla y a sus habitantes", reitera. Pero el periodista le dice: "Pero la gente es libre para ir y disfrutar de Tenerife en sus vacaciones y es en lo que se basa Tenerife. Si limitas los turistas, puede afectar a la isla en su conjunto, la gente puede irse a buscar otros destinos y sentir que en Tenerife no son bienvenidos".

"No hay un modelo económico que demuestre que limitando el turismo y aumentando la calidad del turismo tenga un impacto negativo. Al contario, muchos destinos como Mallorca, Barcelona, otros lugares de Europa, todos aplican un impuesto turístico y ni hay ningún impacto negativo en absoluto, ni económico ni de ningún otro tipo", zanja Harrison.

"El inglés que vive en Tenerife lo ha entendido perfectamente", dice un usuario en respuesta a esas palabras. "Lo más asombroso es que solo hagan hincapié en todos los millones que nos dejan. Como si los recibiéramos en el buzón todos los residentes", dice otro.