La inapelable réplica de una británica a quien llama "generación de cristal" a los jóvenes españoles
Da un buen repaso.
Catherine Dolan, una británica que vive en Valencia con su marido español y sus cuatro hijas, ha escrito un demoledor artículo en el periódico The Independent en el que responde a todos aquellos que se refieren a los jóvenes españoles como "generación de cristal".
A grandes rasgos, la mujer señala que a los jóvenes españoles se les suele llamar la "generación de cristal" por lo supuestamente frágiles que son, pero recalca que han demostrado ser inquebrantables y nos han dejado a todos en ridículo.
"Desde el primer día de las catastróficas inundaciones en Valencia han surgido aliados improbables que se convertirán en nuestros salvadores. Han sido la Generación Z y la Generación Alfa las que se han puesto en primera línea: moviendo escombros, limpiando garajes y poniéndose en peligro al desenterrar cuerpos enterrados en el barro", dice Nolan.
En su opinión, las generaciones mayores que se han referido despectivamente a los jóvenes como "generación de cristal" están "completamente equivocadas": "Lo he presenciado de primera mano: son los jóvenes valencianos los que han demostrado ser los héroes y heroínas de la inundación que azotó la zona la semana pasada, causando muerte y devastación. Me ha sorprendido la forma en que se han comportado tanto durante como después del desastre".
"Los adolescentes y los veinteañeros han dado un paso al frente, rompiendo con la injusta impresión de que 'no pueden con el trabajo duro'. Los he visto organizarse en grupos, equiparse con palas, botas y guantes, y levantarse temprano día tras día para ir, la mayoría de las veces a pie, a ayudar en la operación de limpieza y apoyar a sus compatriotas valencianos", subraya Nolan.
La mujer insiste en que "puede que estén más acostumbrados a ver escenas de coches volcados y edificios destrozados cuando juegan, pero se enfrentan a la realidad física de la situación con una fuerza admirable": "Mueven muebles, quitan con palas un barro pegajoso y apestoso. La muerte está en todas partes".
"Con la cantidad de cadáveres, tanto humanos como animales, que aún no se han recuperado de las aguas estancadas, el olor pútrido es ahora intenso y el riesgo de infección es real. La 'generación de cristal' se está poniendo en riesgo por sus semejantes, sin pensarlo dos veces, haciendo el trabajo que el gobierno ha tardado demasiado en implementar", reitera.