La escritora Carmen Amoraga encuentra esta carta de una niña a Valencia y emociona con su respuesta
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La escritora Carmen Amoraga ha emocionado a miles de personas con su respuesta a la carta que una niña metió en un paquete de ayuda para los damnificados por la DANA, que solo en Valencia ha causado más de 200 muertos.
"Hola, soy Lucía, una alumna del cole San José Jesuítas. Espero que tú, que estás leyendo esto, ya tengas una casa, comida, bebida... y que no hayas perdido nada", empieza diciendo la niña en su escrito.
"Me duele mucho que haya gente que lo ha perdido todo. Gracias a que todos aportamos un granito de arena, Valencia volverá a brillar", añade la pequeña.
Amoraga ha publicado la nota en la red social X y ha respondido a esa carta. "Hola Lucía, querida Lucía, alumna del cole San José Jesuitas. No creo que seas muy mayor. Tienes la letra redonda, preciosa, esa letra que se tiene cuando la vida todavía es una promesa que no se ha roto", empieza diciendo.
"Quisiera contarte algunas cosas. Que la primera vez que fui a recoger comida me dio apuro. Cómo iba yo a hacer cola para que me dieran de comer. Pero no tenía luz, ni agua, ni gas, y mi casa entera estaba llena de barro. Entonces aún no me dolía tanto la espalda, ni me costaba tanto dormir, pero estaba tan en shock como hoy", prosigue.
La escritora subraya que "el tiempo parece no avanzar": "Luego fui más veces, porque así podía trabajar más rato y mis hijas comerían caliente. De mayor te haces practica, Lucía. Hace justo una semana salí a por bocadillos para cenar porque las fuerzas no me alcanzaban ni para manipular una lata. Pero el cuerpo se acostumbra a todo, y además fueron abriendo las tiendas y ahora salgo a comprar".
"El dinero se tiene que mover. Y tengo luz, y agua, y mi cuñado me trajo un hornillo. Pero hoy, Lucía, Lucía querida, hemos tenido la suerte de sacar la basura justo cuando pasaba una camioneta con un grupo de Benaguasil. Eran tan entusiastas, tan simpáticos que ofrecían comida y abrazos y elogiaban nuestra sonrisa si sonreíamos", cuenta.
"Total. Que les hemos cogido la bolsa. Galletas, lentejas, leche, un curasán relleno y otro sin rellenar. Y tu carta. Tu carta que era lo más importante que había en la bolsa. Les he mandado a mis hijas un audio de WhatsApp, con la voz quebrada, pero quebrada de orgullo, Lucía. Orgullo de ti", subraya.
"Porque esto pasará. Pero vendrán otras desgracias que golpearán a otras personas, Lucía. Nosotros ya somos mayores, les he dicho a mis hijas, pero vosotras las vais a vivir de lejos, como ahora la vives de lejos tú, pequeña y querida Lucía. Les he pedido que no te olviden", añade antes de rematar: "Que se acuerden siempre de ti. De todas la gente que es como tú, Lucía. Porque es por vosotros que el mundo, nunca, nunca, nunca, dejará de brillar".