Un experto lanza un aviso sobre los gazpachos de marca blanca que conviene tener en cuenta

Llega el verano y, con él, se dispara el consumo de uno de los platos favoritos de muchos: el gazpacho. Hacerlo en casa es sencillo, pero a menudo muchos optan por comprarlo en el supermercado por pura comodidad.

Allí se pueden encontrar múltiples variedades y marcas. Y el nutricionista Pablo Ojeda ha explicado en Más Vale Tarde algo importante: las marcas blancas de este producto tienen una calidad que nada tienen que envidiar con las de primeras marcas.

"Esto lo vemos en otros muchos productos. Es importante decir que la evolución a nivel tecnológica de sabor y de cómo lo están consiguiendo ha evolucionado muchísimo en los últimos años, muchísimo", ha señalado.

Por eso, ha subrayado, "no hay que tener ningún tipo de miedo en tomar esas marcas blancas porque son muy naturales". Ojeda ha señalado un detalle en el que sí es importante fijarse a la hora de elegir un gazpacho en el súper: que el primer ingrediente sea el tomate.

"Puede parecer una tontería, pero hay algunos muy malos que en vez de tomate pueden tener casi más agua que tomate", reitera antes de subrayar que un buen gazpacho debería llevar en torno a un 75 o un 85% de tomate. Además, el aceite que lleva debería ser aceite de oliva virgen extra y tener en torno a un 8%. 

"Y lo más importante para mí: la sal. Si cada 100 mililitros tiene menos de 0,5 gramos de sal es que es muy bueno", explica Ojeda, que subraya que no se debe tomar tampoco grandísimas cantidades de gazpacho: "Un vasito de toda la vida al día es más que suficiente".

Todo ello después de la OCU haya publicado su ranking de gazpachos y que lidera precisamente uno de marca blanca: el de Lidl, que se lleva 83 puntos sobre 100 y tiene un precio inferior a la media: 1,55 euros/litro.

El segundo clasificado es el Alvalle Original (81 puntos de 100), con un precio de 3,50 euros/litro. Y la medalla de bronce es para el tradicional Eliges (Grupo IFA), con un 80 sobre 100 y 1,99 euros/litro.