Un experto de la AEMET desvela el gran parecido de los medicanes del Mediterráneo con auténticos huracanes
"Nunca imaginamos que íbamos a ver esas proyecciones de futuro convertirse en realidad tan pronto", apunta el meteorólogo superior del Estado.
A cada momento, las noticias que llegan desde Libia son más aterradoras. Un desastre natural ha dejado un rastro trágico de muertos, desaparecidos, heridos y daños materiales para poner al país en una situación crítica.
Los últimos balances y las previsiones elevan a alrededor de 20.000 las posibles víctimas mortales de un fenómeno conocido como 'medicán', un ciclón mediterráneo con un poder destructivo propio de un huracán.
Sobre él ha opinado Juan Jesús González Alemán, meteorólogo superior del Estado y miembro de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
González Alemán recuerda cómo "hace cuatro años publicábamos este artículo científico que titulamos: "Aumento potencial del peligro de la actividad de huracanes en el Mediterráneo con el calentamiento global". Y estos días hemos sido testigos del impacto de este fenómeno en Libia, con precipitaciones nunca vistas en la zona y, lamentablemente, cifras espeluznantes de fallecidos y desaparecidos".
"Entre otros impactos, justamente encontramos que estos fenómenos dejarían lluvias cada vez mayores. Nunca imaginamos que íbamos a ver esas proyecciones de futuro convertirse en realidad tan pronto. Pero ya están aquí", remata el meteorólogo.
Sus efectos aún no se pueden conocer con certeza y aún pasará tiempo hasta que las autoridades puedan contabilizar víctimas y otros efectos del ciclón mediterráneo. Un desastre que, en palabras de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se podía haber limitado notablemente.
El secretario general del organismo, Petteri Taalas, ha indicado durante una rueda de prensa que "si hubiera habido un servicio meteorológico operando con normalidad, podrían haber emitido una advertencia" ante el riesgo que suponía la llegada de la tormenta 'Daniel'.
"Las autoridades de gestión de emergencias podrían haber llevado a cabo una evacuación y se podrían haber evitado la mayoría de las víctimas", ha sostenido Taalas, que ha resaltado que "las consecuencias económicas no se pueden evitar totalmente, pero también se podrían haber minimizado con unos servicios adecuados en marcha".