Un comunicado urgente de la AEMET confirma que viene lo peor de la ola de calor
Aviso especial con la mayor parte del país en alerta.
La cuarta ola de calor que azota a España continúa golpeando al país. Tanto, que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado la alerta roja, es decir, por riesgo extremo para el miércoles en Euskadi, mientras la situación no mejora en esta jornada, con el mercurio llegando hasta los 42 grados y con especial incidencia en el nordeste, centro y franja occidental.
Las temperaturas tan sofocantes de estos días seguirán subiendo en el norte, por esta ola de calor que sigue impactando con fuerza y que coincide con el tramo final de agosto, en el que no suele hacer ya tanto calor tradicionalmente y los días son algo más cortos que en julio.
"Mañana las temperaturas seguirán aumentando en el Cantábrico debido a la entrada de viento de componente sur", aunque apenas habrá cambios en el resto o bajarán ligeramente las temperaturas, según el nuevo aviso especial de fenómenos adversos que ha lanzado este martes la Aemet.
A causa de esta ola de calor, mañana podrían alcanzarse hasta 42 grados en la cuenca del Nervión, y 41 grados en el interior de Guipúzcoa y de Vizcaya (Euskadi), según la autoridad meteorológica. Este miércoles "se espera que los ascensos de temperatura sean notables en el Cantábrico oriental", ha advertido la Agencia Estatal de Meteorología.
¿Dónde se salvarán del calor?, ¿cuáles serán las zonas más castigadas por la ola?
Salvo el Cantábrico y el litoral suroriental, el resto del país se mantiene este martes en alerta por calor sofocante, con diez comunidades en naranja (riesgo importante), y cuatro en amarillo por riesgo también pero ligeramente inferior al anterior.
En Extremadura las temperaturas podrán alcanzar 42 grados en las vegas del Guadiana (Badajoz) y en la Siberia extremeña; también se llegará a esos niveles en Tajo y Alagón (Cáceres). En la comunidad de Madrid se llegará a 40 grados en el sur, vegas y oeste; asimismo en Navarra se alcanzarán hoy esos niveles de calor. En Andalucía los termómetros marcarán 40 grados por ejemplo, en la campiña gaditana, cordobesa y sevillana, y también en Aracena (Huelva) y litoral onubense, y en el valle del Guadalquivir (Jaén).
En Aragón se registrarán máximas generalizadas superiores a 40 grados, que puntualmente podrán llegar a 42 grados en la ribera del Ebro (Zaragoza). En Castilla y León las temperaturas serán de 35-39 grados en prácticamente toda la comunidad y las noches, de entre 20 y 22 grados. En Castilla-La Mancha, en el valle del Tajo (Toledo) se prevén hasta 41 grados, y 40 grados en el valle del Guadiana (Ciudad Real) y en la Mancha.
En Cataluña se prevén 41 grados en amplias zonas y puntualmente hasta 42 grados en la depresión central de Lleida; podrá haber chubascos además acompañados de granizo, salvo en Tarragona. En Galicia, en la cuenca del Miño (Ourense) se alcanzarán 41 grados, y entre 34-39 grados en el resto de la comunidad; también en la Ribera del Ebro riojana se podrán superar hoy los 40 grados.
¿Cuándo bajarán las temperaturas?
Según las últimas predicciones de la Aemet, no será hasta el jueves cuando comience a entrar al país una masa de aire atlántica más fresca, con un cambio de viento a componente norte en el área cantábrica.
Las temperaturas empezarán a descender a partir de entonces en la vertiente atlántica y en el extremo norte peninsular, aunque sin esperarse en general, cambios significativos en el resto del país.
Ese día las temperaturas más altas se darán en el tercio nororiental y en los valles de los grandes ríos del cuadrante suroccidental peninsular, con valores que superarán los 40-41 grados. En gran parte del interior peninsular las temperaturas continuarán por encima de los 36-38 grados durante esa jornada del jueves.
Ya el viernes, al continuar entrando la masa de aire atlántica se extenderá el descenso térmico de forma acusada a gran parte de la mitad norte peninsular y al norte del área mediterránea. Dicho descenso de temperaturas será notable en el extremo norte y menos acusado en el valle medio del Ebro, y se generalizará en días posteriores al resto de la península y Baleares.