Los jóvenes se despiden de los smartphones y se pasan a los 'teléfonos tontos'
La 'Generación Z' protagoniza un singular movimiento de protesta contra la industria.
En un mundo cada vez más conectado, con información accesible las 24 horas del día a través de los teléfonos móviles inteligentes, un singular movimiento de protesta de la Generación Z en contra de estos dispositivo está ganando popularidad, al menos en Estados Unidos.
Puede que los grandes fabricantes de teléfonos móviles apuesten por lanzar al mercado los dispositivos mejor diseñados, con las pantallas más grandes o con la última tecnología, pero los nacidos en la segunda mitad de la década de los noventa en EE.UU. están convirtiendo los "teléfonos tontos" (dumbphones, en inglés) en una tendencia y en objetos de deseo.
¿Un teléfono tonto? No exactamente. El término dumbphones se refiere a los móviles que no tienen las funcionalidades tecnológicas de un dispositivo "inteligente". En otras palabras, todos aquellos dispositivos que se usaban antes de la llegada del iPhone y que convivieron por un tiempo hasta que los smartphones se quedaron con todo el mercado.
Fue en 2017 cuando HMD Global, fabricante de los teléfonos móviles de Nokia, decidió resucitar un modelo que había desaparecido del mercado con el cambio de milenio y que fue bastante popular en los noventa: el 3310. Un movimiento que muchos tildaron de locura durante su presentación en el Mobile World Congress de Barcelona, pero que después de varios años ha dado lugar a un exitoso nicho de mercado y al surgimiento de varias marcas.
¿Por qué tienen éxito estos teléfonos entre la Generación Z? La respuesta la podemos encontrar en un foro de Reddit en el que sus creadores abogan por dar el salto a los "teléfonos tontos" para ganar en calidad de vida, apartarse de las pantallas y hacer cambios con los que pueden "mejorar su salud mental", explica en un post José Briones, bloguero y uno de los moderadores del hilo.
A pesar de que este movimiento puede parecer que está en contra de la tecnología, ese no es exactamente el espíritu. En general, no se rechazan los avances sino que, más bien, lo que se critica es la situación actual de la industria.
Ante el auge de los 'teléfonos tontos' en el mercado de Estados Unidos, ya son varias las marcas que han nacido y apostado por el desarrollo de estos dispositivos móviles que los usuarios demandan porque quieren pasar menos tiempo 'enganchados' al teléfono y a las redes sociales.
"Se trata de elegir conscientemente cómo y cuándo utilizar qué aspectos de la tecnología añaden calidad a mi vida", explica Joe Hollier, cofundador de Light, la compañía que ha creado un teléfono de este tipo y que, paradójicamente, utiliza a influencers en las redes sociales para promocionar su producto.