Dos bebés. Dos madres. Mundos diferentes
Empieza a hacer frío y el campamento de Lesbos se llena. Con la ayuda de un intérprete, me pongo a hablar con algunas de las madres cuando, de repente, me suena el teléfono. Mi hija Eva, que está en Los Ángeles, me llama a través de FaceTime con su hija Marlowe, de 16 meses.
Estoy hablando con la gente en torno a una fogata que han hecho junto a las tiendas del Afghan Hill en Moria, en la isla griega de Lesbos. Moria es un campamento temporal para migrantes y refugiados que esperan pasar una entrevista y una prueba para que las autoridades griegas les den el visto bueno. Su estancia puede durar días o semanas. Cuando el campamento se llena, las familias duermen en la tierra, a la intemperie.
Empieza a hacer frío y el campamento se llena. Con la ayuda de un intérprete, me pongo a hablar con algunas de las madres cuando, de repente, me suena el teléfono. Mi hija Eva, que está en Los Ángeles, me llama a través de FaceTime con su hija Marlowe, de 16 meses.
Susan Sarandon muestra una videollamada de su nieta a las madres y sus hijos en un campo de refugiados griego.
Desde que estoy en Lesbos, no he sido capaz de contactar con ellas. En casa hablamos todos los días. Así que, como poco, estoy que no quepo de la alegría.
Le enseño la pantalla a las mujeres para que les vean la cara y les explico quién son. Entonces, ocurre algo emocionante. Marlowe ve a la niña en brazos de una mujer a mi izquierda. "Bebé", dice señalándola. La niña afgana mira, la saluda con la mano y, por un momento, la vida resulta sencilla y dulce. Dos bebés. Dos madres. Mundos distintos. Compartiendo un momento. Increíble. Y muy bello.
Cuando Moria se llena, las familias duermen a la intemperie en el suelo.
La estancia en Moria puede durar días o semanas.
'The Huffington Post' colabora con la organización RYOT para crear una serie de reportajes sobre la crisis de los refugiados presentada por Susan Sarandon. Aquí puedes leer una estremecedora historia escrita por David Darg, cofundador de RYOT, desde Lesbos.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano