Una veterinaria advierte del riesgo de dejar que tu perro beba agua de fuentes públicas

Una veterinaria advierte del riesgo de dejar que tu perro beba agua de fuentes públicas

La falta de higiene y el agua estancada puede causarle serias enfermedades. 

A dog drinks from a water fountain in Vondelpark, Amsterdam.Getty Images

Antes de salir de casa con nuestros perros debemos acordarnos de llevar con nosotros agua para mantenerlos hidratados, ya que dejar que beban de fuentes públicas puede resultar peligroso para ellos, según Lori Teller, profesora clínica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de Texas A&M.

"Esto es especialmente preocupante si el recipiente no se limpia con regularidad o si el agua se deja estancada durante largos períodos de tiempo", advierte en el medio Phys. "El agua estancada puede retener contaminantes ambientales, como material vegetal, parásitos, toxinas, moho y más. Los perros que han pisado materia fecal y luego han jugado en el recipiente pueden dejar parásitos y bacterias en el agua", añade.

En este contexto, la veterinaria señala que las mascotas corren el riesgo de contraer varias enfermedades que suelen transmitirse a través de los bebedores públicos:

  • Tos de las perreras. Conocida también como traquebronquitis infecciosa canina (TBI), es una infección respiratoria que provoca tos seca y nauseosa que puede empeorar por las noches, fiebre, falta de apetito o dificultad para respirar.
  • Papiloma canino. Se trata de una enfermedad infecciosa viral que provoca tumores de la piel, en la mayoría de los casos benignos. Afecta especialmente a perros. El síntoma principal es la aparición de verrugas, aunque pueden aparecer otras manifestaciones en función de la zona del cuerpo en la que aparezca.
  • Salmonella. Consiste en una bacteria que causa diarrea con sangre, pérdida de peso acelerada, fiebre y vómitos.
  • Giardia. Esta enfermedad provocada por un parásito puede generar diarrea de leve a moderada, pérdida de peso, dolor abdominal, cólicos estomacales, ruidos intestinales y vómitos.
  • E. coli. La bacteria Escherichia coli (E. coli) se encuentra en el intestino delgado de los humanos, perros y otros mamíferos. Suele ser benigna, pero, si su concentración es demasiado alta, pueden aparecer síntomas como deshidratación, diarrea y falta de apetito.
  • Leptospirosis. Es una enfermedad bacteriana que se transmite comúnmente a través de la orina de roedores y que puede provocar enfermedades renales y hepáticas, o incluso la muerte, en los perros.

Solo en casos de urgencia

Para evitar este problema, Teller aconseja salir de casa ya preparados: "Lo ideal sería que los dueños llevaran consigo un recipiente plegable y portátil y un poco de agua fresca para dársela a tu perro". En caso de que se olvide, también podría ser buena idea "pasar por un restaurante o una tienda de conveniencia y pedir un vaso de agua".

No obstante, la veterinaria matiza que los perros pueden beber agua de estas fuentes públicas si se trata de una urgencia. Es preferible correr ese riesgo a dejar que nuestras mascotas se deshidraten: "Si tu perro tiene calor y sed y corre riesgo de deshidratarse, entonces eso puede tener prioridad sobre evitar el agua del recipiente".

Espacio Eco
Un proyecto de Espacio Eco

Por otra parte, apunta que este riesgo de contraer enfermedades de bebedores compartidos no es tan alto en las casas en las que hay varias mascotas: "En la mayoría de los casos, los perros que viven en la misma casa estarán expuestos a agentes infecciosos similares, por lo que compartir un cuenco de agua no tendrá un gran impacto en eso", dijo Teller. Aun así, es conveniente lavarlos con agua caliente y jabón "con regularidad".