Una psicóloga forense destapa privilegios en condenas a hombres atractivos
"Se ha visto que cuando un hombre es atractivo, la tendencia es a que le favorezca", asegura Ana Isabel Gutiérrez Salegui.
¿Se acuerdan de Jeremy Meeks? En 2014, obtuvo el "título" de preso más guapo del mundo después de que salieran a la luz las fotos de su ficha policial. Le detuvieron por posesión de armas de fuego y hurto mayor, pero tenía antecedentes penales, así que tuvo que estar una temporada en la cárcel. Pero, al margen de su conducta delictiva, lo que llamó la atención fue su innegable belleza física: sus tatuajes, sus ojos azules y sus facciones marcadas.
Jeremy salió de la cárcel en 2016 y en estos últimos años ha trabajado con marcas importantes y ha sido invitado a eventos muy destacados. Es decir, consiguió con su popularidad hacerse una gran carrera en el mundo de la moda.
Pero, ¿tiene peso la belleza física a la hora de emitir una sentencia? Ana Isabel Gutiérrez Salegui, psicóloga forense, ha ofrecido una entrevista a La Voz de Galicia donde da respuesta a esa pregunta. "Sí se ha visto que cuando un hombre es atractivo, la tendencia es a que le favorezca. Sin embargo, esto no pasa con mujeres atractivas que son victimarias", asegura la profesional.
Gutiérrez Salegui también dio por buena otra afirmación que señala que los jueces dictaban más sentencias exculpatorias después de las comidas y que, sin embargo, eran cada vez más estrictos cuando sus picos de hambre ascendían.
"Claro, piensa que los niveles de glucosa nos generan irritabilidad. Hay muchos factores por estudiar. Es muy probable que, por ejemplo, la falta de sueño influya. Pero son factores que nos afectan a todos, aunque algunos lo sufran en mayor medida. Si midiésemos esto en jurados y jueces nos encontraríamos con resultados similares, porque son factores psicobiológicos", responde la forense.