Una prestigiosa revista de lujo se atreve a señalar las tres nacionalidades de turistas más odiadas
Es por una cuestión de comunicación.
Italia, con su rica herencia cultural y paisajes impresionantes, se enfrenta a un creciente desafío, la masificación turística. Este fenómeno afecta gravemente a ciudades emblemáticas como Venecia, Roma y Florencia, así como a otras joyas históricas como Siena, que han estado lidiando con este problema durante varios años.
Algunas de las consecuencias es el aumento de los precios en zonas muy concurridas por los turistas. También debido a la cantidad de gente para poder acceder a iglesias, museos, plazas o incluso calles se crean colas excesivas colapsando el tránsito y teniendo que invertir mucho tiempo en esperas.
Los viajes masivos son sólo una de las muchas formas en que las personas viajan por el mundo. Se puede clasificar de varias formas como por su nacionalidad. Aquellos que provienen de zonas donde hay más poder adquisitivo por persona consumirán más y, en consecuencia, contribuirán más al aumento de los precios.
Los más odiados
La prestigiosa revista italiana Esquire ha señalado las tres nacionalidades que según dicen, son las más odiadas por los residentes de los destinos más turísticos en Europa. Según los estereotipos, en este listado entran los ingleses y estadounidenses por la misma razón que es que rara vez hablan otro idioma que no sea inglés. Sin embargo, en Europa es muy común saber defenderse en otro idioma que no sea el nativo a la hora de viajar a otros países.
Por otro lado, están los turistas chinos y el motivo es parecido al anterior y es que no suelen hablar otro idioma, ni siquiera inglés que es la lengua franca con la que la gente se comunica internacionalmente.
