Una nueva mandarina amenaza el trono de España

Durante la campaña 2023-2024, Polonia recibió un volumen sin precedentes de mandarinas procedentes de Egipto, según datos de East Fruit. En los primeros 11 meses de la temporada, las exportaciones egipcias a este país alcanzaron las 6.800 toneladas, más del doble de las 3.000 toneladas enviadas en la campaña anterior. 

Este aumento coloca a Egipto como el sexto mayor proveedor de mandarinas para el mercado polaco, una posición destacada en comparación con los puestos 10-12 que ocupaba hace apenas 3 o 4 años. 

España continúa siendo el principal proveedor, aunque su participación ha disminuido considerablemente en los últimos años. Si antes representaba entre el 54% y el 58% de las importaciones polacas, actualmente esa cifra se sitúa entre el 40% y el 47%. Las importaciones estacionales totales de mandarinas en Polonia oscilan entre 140.000 y 170.000 toneladas anuales, y se espera que esta temporada marque un nuevo récord.

Nuevos actores en el mercado polaco

Esta reducción de la cuota española ha abierto la puerta a otros países exportadores. En las últimas cinco campañas, Turquía ha incrementado sus envíos a Polonia en un 50%, alcanzando las 21.000 toneladas. Italia y Grecia también han mostrado avances significativos, aumentando sus exportaciones en un tercio, hasta las 15.000 y 14.000 toneladas, respectivamente.

Sin embargo, Egipto ha registrado el progreso más notable. Desde la campaña 2019/20, sus exportaciones de mandarinas a Polonia se han cuadruplicado, consolidándose como un competidor clave en el mercado polaco. Aunque las naranjas son el principal cítrico exportado por Egipto, las mandarinas han ganado relevancia internacional.

Este cambio refleja los esfuerzos de los exportadores egipcios por diversificar su oferta y explorar nuevas oportunidades comerciales. Polonia, con un mercado creciente en la importación de frutas y hortalizas, se ha convertido en un destino estratégico para estas exportaciones.