Un sacerdote cuenta en una misa que sufrió abusos en su infancia por un cura
El religioso llevaba varios meses ausente de su parroquia, desde que denunció los hechos el año pasado
El sacerdote Policarpo Díaz ha relatado al final de una misa en la iglesia de la Purísima, en Salamanca, que sufrió abusos sexuales durante su infancia por parte de un cura de su parroquia, y ha manifestado que estos casos no se deben "ni esconder ni minimizar".
Así se pronunció Díaz este jueves por la noche durante la última homilía del ciclo de 'Noches de pan y luz', en el que cada jueves de los meses de julio y agosto se ha celebrado una eucaristía especial, según ha informado la prensa salmantina.
El sacerdote, que llevaba varios meses ausente de su parroquia --desde que denunció los hechos el año pasado-- regresó la noche del jueves y contó su testimonio como víctima de abusos en el seno de la Iglesia. "Quedé marcado por un trauma que me hizo y me hace sufrir mucho", expresó ante los más de 200 fieles congregados.
Aunque el sacerdote ha precisado que no habla "desde el odio ni la rabia", ha remarcado que el problema de los abusos sexuales a menores en la Iglesia es algo que "no se debe esconder ni minimizar".
Díaz ha revelado que tras un tiempo en el que parecía haber olvidado, los recuerdos volvieron y le causaron escuelas físicas, como ansiedad o arritmias. Tras acudir a varios profesionales, el sacerdote decidió contar públicamente los hechos y tomó la decisión de denunciar en la Pascua de 2022. En ese momento, pidió permiso al obispo para ausentarse y centrarse en su proceso terapéutico.
Proceso abierto
Tal y como informó la diócesis de Salamanca el pasado mes de agosto, en la actualidad, hay un proceso canónico abierto tras recibir, en su día, la denuncia de este sacerdote.
A pesar de ser un delito prescrito en la legislación española, la diócesis detalló que el obispo puso en marcha el protocolo establecido por la Santa Sede y la Conferencia Episcopal Española para estos casos, escuchando al denunciante. En los meses siguientes, se inició una investigación previa por un equipo técnico ajeno a la Diócesis de Salamanca.
El comunicado también señala que, recientemente, el presbítero denunciado ha firmado la recepción de la notificación por parte del Dicasterio de la Doctrina de la Fe de su dimisión del estado clerical, es decir, su secularización.
De la misma manera, la Diócesis ha explicado que el informe final de esta investigación fue remitido al Dicasterio para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede en Roma, y en la actualidad, el proceso continúa abierto a la espera de una resolución.