Un británico revive el horror de la DANA en Valencia: "Los escuchaba morir"
Relata la dramática situación que le tocó vivir.
La devastación de la DANA que golpeó a Valencia, Castilla La Mancha y zonas de Andalucía la pasada semana, y cuyas dramáticas consecuencias continúan afectando a los vecinos, sigue dejando testimonios y declaraciones de personas que vivieron las terroríficas escenas de primera mano.
Durante los últimos días ha salido a la luz una de esas historias que sirven para que el mundo entero se haga una idea de lo vivido durante el fatídico 29 de octubre en las calles de numerosos pueblos de Valencia. Su protagonista es un ciudadano británico que reside en Valencia, y que aseguró que escuchó a muchos de los fallecidos gritando mientras morían en condiciones "apocalípticas".
Su nombre es Jerome Torres, de 49 años y definió las escenas vividas como si hubieran sido sacadas de una "película de terror". Según relató al medio británico Dailystar, quedó atrapado en su piso de Paiporte, una de las localidades más golpeadas por el temporal, junto a su pareja Pablo.
Tal y como explicó al medio citado, ambos tenían "miedo de que sus vidas terminaran ese día" al ver la cantidad de agua que comenzaba a brotar por las calles, pero por suerte, y tras pasar la noche en su domicilio, al día siguiente pudieron quedarse en casa de su tía.
"El agua estaba alcanzando niveles horrendos y estábamos escuchando a los vecinos que estaban atrapados en sus casas de la planta baja comenzando a gritar, pero era imposibles salir debido a la fuerza del agua", explica.
“Se escuchaba a gente gritar que se estaba llevando el río urbano por nuestras calles. Los vecinos de los pisos más altos lanzaban cuerdas y ropa de cama para intentar ayudar a la gente a coger algo y tratar de salir del agua”, añadió. Y lamentó la muerte de los tres británicos de los que se han hallado sus cadáveres, un matrimonio de 74 y 78 años en Valencia y otro de 71 años en Málaga.
Respecto al piso de su tía, aseguró que se encontraba "irreconocible" una vez que regresaron, y señaló que frente a su domicilio había "un montículo de barro de un metro y medio de alto. Era muy resbaladizo y muy difícil de atravesar. Tardaron 40 minutos en sacarla".
Por último recordó la supervivencia de una anciana de 90 años, que estuvo durante cuatro horas atrapada y solo gracias a la ayuda de varios vecinos de pisos superiores, pudieron salvar su vida.