Un arquitecto lleva a sus hijas a presenciar su última obra en Huelva y la cara de ellas lo dice todo
"No sabes lo que ha hecho tu padre por esta ciudad".
La influencer Elena Gortari ha publicado un vídeo en su cuenta de TikTok en el que ha acudido a la plaza de la Merced de Huelva, que como ella misma cuenta, la reforma ha estado a cargo de su padre, el arquitecto Javier López, presente también en ese momento. "No puedo estar más orgullosa de él", ha afirmado.
La joven se ha grabado así reaccionado al ver la plaza por primera vez, y se ha mostrado visiblemente emocionada. "¡Que chula!", ha comentado la joven al verla. "La clave es ver cómo era antiguamente, que eso no lo sabéis vosotros. Pero antiguamente esto era una planicie, era enorme", ha revelado López.
Uno de los aspectos que más ha llamado al atención de la influencers son los bancos que bordean las islas de vegetación que le han recordado a los de Pamplona. Los bancos son completamente seguidos y se separan con un posabrazos metálico para crear la sensación de bancos individuales.
El arquitecto, además, ha explicado a su hija que el diseño del suelo se basa en un sistema de filtración de agua que permite que sea devuelta a la superficie para ser reutilizada en el riego. "Qué sostenible", he recalcado la joven ante la aclaración de su padre que les ha guiado por la plaza detallando seguidamente porqué el centro de este espacio está tan desierto.
"Una de las cosas que nos han pedido es que tuviera un espacio enormemente grande, como este, totalmente desierto, nada", ha señalado el arquitecto. Ante este comentario, su hija ha pensado que este hecho era para dar espacio a los niños para jugar, pero su padre ha aclarado la verdadera razón: "Para hacer cualquier tipo de actos".
"Me encanta esto", ha sentenciado Elena Gortari sobre el estado de la renovada plaza tras el trabajo de su padre. En los comentarios al vídeo, muchos han comentado que lo que les gusta cómo ha quedado la plaza. "No sabes lo que ha hecho tu padre por esta ciudad", asegura un usuario.
La plaza de La Merced toma su nombre de la Catedral y el antiguo convento. En sus comienzos fue una explanada que no tendría arboleda hasta mediados del siglo XIX, gracias a la siembra de palmeras conmemorativas del IV Centenario del Descubrimiento de América.
Hasta 1921 la plaza estaba aún terriza, pero se urbanizó y durante casi todo el siglo XX, el espacio estuvo marcado por la presencia de un templete de música en el que se celebraba la velada de la virgen de la Cinta, patrona de la ciudad.
Ya en el siglo XXI, en el año 1975, el arquitecto Alfonso Jiménez Martín, diseñó un espacio de estancia ajardinado y estructurado en diferentes alturas, con materiales modestos, básicamente obra de fábrica, hormigón y mobiliario de forja, utilizando colores ocres que empastaban con los de la Catedral y la Universidad que presiden su flanco Norte.