Un aficionado tropieza con una espada inusual: los arqueólogos profesionales aclaran si debería estar torcida
Un detalle que muchos pasan por alto.
Un aficionado se ha topado por sorpresa con una espada poco habitual y poco conocida y los arqueólogos profesionales han aclarado si se encuentra en las condiciones que debería tener.
El arqueólogo aficionado danés Claus Falsby se encontró la pasada primavera un objeto del que no se sabe mucho con un detector de metales en un pantano cerca del pueblo de Veksø, al oeste de Copenhague.
Se encontró una espada que tenía una forma poco habitual. Avisó a la organización del museo ROMU y los expertos se encontraron en la zona dos pequeñas hachas, anillos en los tobillos y un trozo de alfiler, todo creado en bronce.
El arqueólogo de ROMU Emil Winther Struve ha asegurado a Historia que las piezas son del año 500 a.C., pero todavía no saben "qué edad tenían los objetos cuando fueron sacrificados en el pantano".
"En la antigüedad era común deslustrar y romper los objetos antes de sacrificarlos. Esto podría hacerse, por ejemplo, quemándolo o cortándolo", ha expuesto el experto sobre los elementos encontrados.
Respecto a la espada, que estaba doblada, los arqueólogos han hablado del motivo por el que estaba así. Con el objetivo de que no se volviese a usar, la gente de la Edad del Bronce hacía eso con el arma para que nadie la utilizara si la encontraran.