Tenerife se declara en emergencia por sequía extrema
El Cabildo de Tenerife ha anunciado la declaración de emergencia hídrica debido a una sequía histórica que afecta a la isla.
La isla de Tenerife enfrenta una de las peores sequías de su historia, lo que ha llevado a tomar medidas drásticas para abordar la crisis del agua. El Cabildo de Tenerife aprobará así la declaración de emergencia hídrica en el pleno previsto para el 1 de marzo, avalada en informes que apuntan a una sequía extrema y a riesgo crítico de desabastecimiento de agua en los próximos meses.
La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, según declaraciones recogidas por Diario de Avisos, ha hecho hincapié en la importancia de la unidad política frente a una de las peores sequías registradas. Se espera que todas las fuerzas políticas colaboren en la búsqueda de soluciones efectivas para garantizar el suministro de agua.
Por su parte, el vicepresidente del Cabildo, Lope Afonso, ha destacado las graves consecuencias que la sequía tendrá en el sector agrario. Se prevén problemas significativos durante el verano, lo que requiere la implementación urgente de medidas para mitigar los efectos. "Es un asunto capital que no tiene color político”, ha declarado.
Medidas frente a la sequía
La moción propuesta insta a implementar medidas preventivas y garantizar el abastecimiento de agua tanto para la población como para la agricultura, fomentando la colaboración entre el Consejo Insular de Aguas y las entidades relevantes para enfrentar la crisis.
El comunicado oficial del Cabildo resalta la situación crítica basada en datos técnicos que evidencian una sequía extrema y de larga duración. El nivel de almacenamiento en las balsas es alarmantemente bajo, lo que requiere acciones inmediatas para evitar escasez en los próximos meses.
Según los datos aportados por el propio Cabildo, las precipitaciones han bajado en todas las estaciones analizadas, entre un 15 y un 40%; y que la evapotranspiración ha subido principalmente en las Medianías con aumentos de entre un 10 y un 25%, en consonancia con el aumento de la temperatura media del aire y el aumento de la radiación solar. Estas situaciones han derivado en que los aportes de agua para los cultivos hayan aumentado al disminuir la precipitación en torno a un 15 y un 30%.
A fecha de 1 de febrero de 2024, cuando ha pasado ya buena parte de la estación habitual de lluvias, el nivel de almacenamiento de las balsas de BALTEN está en el 34,6% (un nivel muy inferior al de la misma fecha del ejercicio anterior, cuando alcanzaba el 52%).
Por ello, la situación en Tenerife requiere una respuesta inmediata de las autoridades y la colaboración de toda la comunidad. Es fundamental implementar medidas para mitigar los efectos de la sequía, tal y como ya está ocurriendo en otras comunidades españolas, y garantizar un suministro adecuado de agua para todos los sectores.
