El sorprendente color que usaría España en el campo de batalla en caso de guerra

En el mundo de la estrategia militar, la innovación y la sorpresa a menudo marcan la diferencia entre la victoria y la derrota. En pleno desarrollo de la contraofensiva en la invasión rusa en Ucrania, el avance de los frentes pone de manifiesto la importancia que tiene la identificación de las tropas en situaciones de conflicto, donde la similitud de los equipos que utilizan ambos bandos ha generado situaciones comprometidas en el campo de batalla. 

El camuflaje tradicional, de colores verdosos y parduzcos, se ha utilizado durante décadas por los ejércitos de todo el mundo. Sin embargo, existen argumentos que apuntan que este enfoque convencional podría quedar obsoleto en un entorno de guerra moderno donde las tecnologías de detección ha avanzado considerablemente.

¿Qué pasaría con España en caso de guerra?

El camuflaje pixelado boscoso M09, que utilizan el Ejército de Tierra y la Infantería de Marina españoles, se elaboró a partir del Multicam y a cierta distancia se confunde con él. Por eso, los especialistas sugieren que España recurra a símbolos históricos y al camuflaje OTAN de tres colores, introducido en la década de 1980, para garantizar una rápida identificación y minimizar el riesgo de fuego amigo. 

Con esas premisas, y en caso de guerra, la equipación militar española debería utilizar el color rojo como elemento distintivo e incorporar grandes aspas del mismo color en los vehículos militares españoles, haciendo referencia a la histórica Cruz de Borgoña utilizada en el siglo XVI, según el portal Outono.net

Sin embargo, la realidad es que en situaciones de guerra, las marcas y colores suelen improvisarse en función de las necesidades y para distinguirse del enemigo. Si España entrara en guerra junto a sus aliados de la OTAN, se buscarían símbolos comunes para distinguirse del enemigo en lugar de distinguirse entre los diferentes ejércitos aliados.