Reunión de emergencia por temores sobre la ruina del plátano canario
La industria se enfrenta a una crisis, poniendo en riesgo a miles de productores.
Los productores de plátanos de las islas Canarias están lidiando con desafíos que amenazan su supervivencia. En una reunión reciente con el presidente del Gobierno de Canarias, los consejeros de Agricultura y Presidencia, el viceconsejero de Sector Primario y el director general de Agricultura, las principales organizaciones profesionales agrarias del archipiélago, junto con un grupo de productores compartieron sus propuestas y las opiniones sobre las medidas que la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias pretende plantear.
La crisis potencial que se avecina es el resultado de una serie de factores según publica el medio especializado FreshPlaza. En primer lugar, la producción de plátanos en las islas ha disminuido significativamente en los últimos años. Según Sergio Rodríguez, de Palca, desde 2007 hasta 2023, alrededor de 3.500 agricultores de plátano han desaparecido en las islas. Esto ha llevado a una concentración de la superficie cultivada en manos de unas pocas empresas. Rodríguez advierte que si llega una nueva crisis, que se prevé a corto plazo, los problemas financieros de los agricultores podrían agravarse y entre 1.000 y 1.500 productores más podrían estar en riesgo de desaparecer.
Además, los agricultores están produciendo por debajo de las 45 toneladas por hectárea, cuando para mantener la rentabilidad de una explotación el rendimiento debe ser de, al menos, 50 toneladas. Esto indica que la productividad de las plantaciones de plátano está disminuyendo, lo que podría tener graves consecuencias para la viabilidad económica de la industria.
Otro problema es la cuestión de las ayudas del POSEI. Estas ayudas fueron ideadas en sus inicios para el mantenimiento de las actividades agrarias tradicionales, para salvaguardar el tejido económico y social de las zonas rurales, y para evitar daños al paisaje y al medio ambiente debidos al abandono de las explotaciones. Sin embargo, si de los más de 11.000 productores que disfrutaban de ella en el año 2007 se han perdido ya 3.500, y si volviesen a desaparecer un millar más, la propia ayuda podría replantearse porque no estaría actuando sobre los productores de la manera que fue concebida.
En respuesta a estos desafíos, las organizaciones agrarias canarias han compartido con el Gobierno de Canarias una serie de propuestas. Estas incluyen la modificación del decreto 48/2018 que regula el funcionamiento de las organizaciones de productores, la ampliación del periodo de recálculo para las cantidades de referencia de 2 a 6 años, y la publicación de las superficies de las plantaciones de plátanos bajo plástico en las Resoluciones de pago de la ayuda POSEI.
Además, las organizaciones agrarias han pedido un mayor control sobre la gestión y el cumplimiento de las retiradas de fruta del mercado, por las que también se recibe ayuda. También han solicitado que se ponga un tope a la producción por hectárea y que las nuevas plantaciones queden excluidas de las ayudas del POSEI.
Tras escuchar estas propuestas, el consejero propuso la posibilidad de que estas medidas fueran refrendadas por los propios productores en una votación. En caso contrario, se solicitará al Parlamento de Canarias la tramitación de una PNL para posibilitar a la Consejería de Agricultura la toma de decisiones.