Regalan sus restaurantes a los empleados y no todos terminan contentos
Muchos deciden traspasar su negocio tras jubilarse.
Los propietarios de dos restaurantes británicos han anunciado que planean regalar sus negocios a sus empleados al retirarse. Peter y Elaine Kinsella, dueños de los restaurantes y tiendas de delicatessen de inspiración española en Liverpool, establecerán un fideicomiso al estilo de John Lewis, que transferirá la propiedad a los empleados.
Peter Kinsella, de 60 años, explicó que, tras analizar diversas opciones de venta, decidieron formar un Employee Owned Trust (EOT), un modelo de propiedad compartida. Este fideicomiso permitirá que los 67 trabajadores de Lunya adquieran acciones de la empresa, con la aprobación de His Majesty's Revenue and Customs (HMRC). Los Kinsella recibirán una compensación equivalente al valor de la empresa y, después, las ganancias futuras se repartirán entre los empleados.
El primer restaurante Lunya abrió sus puertas en College Lane, Liverpool, en 2010, trasladándose en 2012 a su actual local en la esquina de Hanover Street. En 2015, intentaron expandirse a Manchester, pero este local cerró durante la pandemia. En 2018, inauguraron una tercera sucursal en Albert Dock.
Para Peter Kinsella, la decisión de ceder la empresa fue “realmente personal”, especialmente tras el diagnóstico de cáncer de Elaine en 2021, que los hizo replantearse el futuro. “Hace diez años, habríamos pensado en jubilarnos con mucho dinero, irnos de crucero y pasarla bien”, comentó. Sin embargo, ahora sienten que es mejor compartir el éxito de su empresa con quienes la hacen funcionar.
En cuanto a la reacción del equipo, Kinsella comentó: “Los que llevan tiempo aquí y planean quedarse a largo plazo están realmente emocionados”. Aunque reconoció que el entusiasmo no es igual para los empleados más jóvenes o los que ven su trabajo en Lunya como algo temporal.