Primera suspensión con consecuencias desastrosas de un pedido de vino español para EEUU
Algunas bodegas de la Región de Murcia ya comienzan a sentir los efectos de las amenazas de Donalt Trump.
Las amenazas de EEUU de elevar los aranceles a los vinos europeos un 200% han generado incertidumbre en la Región de Murcia. Aunque todavía no está claro cuándo comenzarán a aplicarse, yan han comenzado a sentirse las primeras consecuencias.
En Yecla, la bodega Antonio Candela ha sufrido la suspensión de un pedido por parte de un importador estadounidense, mientras que otros clientes han incrementado sus compras en marzo con el objetivo de aprovisionarse antes de que las nuevas tasas entren en vigor.
El gerente de la compañía, Antonio Candela, calcula que el impacto de los nuevos aranceles sería de unos 100.000 euros por cada contenedor de vino exportado, lo que pondría en peligro la competitividad frente a productores de países como Australia, Chile o Argentina. Lo normal sería, añade en declaraciones a La Opinión, que el mercado se orientara hacia ellos.
En este sentido, teme la posibilidad de que la bodega, que se aproxima a su centenario, pierda a su "principial mercado", Estados Unidos, donde también exporta otros productos, como sangría.
Aunque las exportaciones de vino murciano a EEUU representan una parte pequeña del total (un 15,22%), con cerca de 24 millones de euros en ventas el año pasado, el aumento de los aranceles podría dejar fuera del mercado a muchas empresas que han conseguido abrirse camino entre los distribuidores norteamericanos. En 2024, las bodegas murcianas vendieron más de 157 millones de euros en vino al extranjero, con más de 96.000 toneladas exportadas a 140 países.
El conflicto arancelario comenzó con una disputa sobre el acero y el aluminio, y ahora se ha extendido al vino europeo en respuesta a las políticas comerciales de la Unión Europea. Candela advierte que encontrar nuevos mercados no es sencillo y confía en que los consumidores murcianos valoren más los productos locales.
