Portugal se queda sin palabras al descubrir el caso del empleado de Mercadona despedido por comer croissants
La Justicia ha dado la razón a la empresa y el caso ha traspasado nuestras fronteras.

Hasta Portugal ha llegado el eco del despido de un trabajador de Mercadona por haber sido descubierto consumiento productos del almacén sin pagarlos.
El gigante de los supermercados optó por despedir a este hombre, alegando que había infringido la normativa interna, algo que ha ratificado ahora la Justicia. El Juzgado de lo Social número 2 de Toledo ha declarado justificada la decisión empresarial.
El trabajador fue 'cazado' por las cámaras ocultas, comiendo croissants rellenos de chocolate y paquetes de galletas, tras lo que optaba por esconder los envases. Como detallaron hace días nuestros compañeros de Noticias Trabajo la instalación de dichas cámaras fue motivada por irregularidades en el recuento de existencias.
Al tener constancia del despido, el empleado recurrió, argumentando que era una sanción desproporcionada y que la misma carta de despido contenía errores.
Ahora, la Justicia castellano-manchega ha dado la razón a Mercadona. En primer lugar, ha dictaminado que la instalación de las cámaras ocultas era legal, ya que la empresa había informado al público sobre la presencia de sistemas de videovigilancia, cumpliendo así con la normativa de protección de datos.
Poco después, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha reforzó la decisión, rechazando la teoría gradualista, que propone sanciones menores antes del despido.
Para el TSJCLM la gravedad de la infracción era tal que quebrantó la confianza esencial en la relación laboral, algo que justificaría la máxima sanción, hechos que han llegado a Portugal por el impacto de lo ocurrido.