El detector de metales pita por una piedra de 18 kilos, parece que es oro y cuando la rompe tiene que llevarla inmediatamente a un museo
El hallazgo tiene más de 4.600 millones de años de antigüedad.

En 2019, un buscador de metales australiano experimentó una gran sorpresa. Dave Hole pensó que había encontrado oro, pero se trataba de un metal que pesaba casi 18 kilogramos y que no pudo dañar, "ni con un martillo, ni con ningún otro objeto".
Según publica el medio Focus Online, los expertos del Museo de Melbourne determinaron que el hallazgo era un meteorito que tenía alrededor de 4.600 millones de años. En declaraciones recogidas por el digital, el geólogo Dermot Henry, confirma que revela "una mirada retrospectiva a la formación del sistema solar".
En este sentido, el meteorito fue clasificado como una "condrita ordinario H5" y "tiene una superficie característica que se formó al entrar en la atmosfera terrestre". El hallazgo, "probablemente", proviene del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter y "fue expulsado por colisiones".
El autor del descubrimiento dice sentirse "encantado" con su "raro y antiquísimo" meteorito. "Fue pura suerte. Una entre un billón", celebra en declaraciones consultadas también por el medio. De este modo, los detectores de metales hacen descubrimientos valiosos. "No sólo el meteorito fue extraordinariamente valioso, sino también el hallazgo por parte de un buscador de Alemania", que encontró fragmentos de meteoritos en el país.
También, en la región de Westerwald, se realizó un importante descubrimiento de la época romana. "El detector de metales descubrió 2.490 monedas, fragmentos de plata y cerámica en una pista de deslizamiento utilizando detector de metales", concluye la publicación. "Se dice que las monedas tienen alrededor de 1.800 años y se considera el mayor hallazgo de este tipo".