Portugal impone sus reglas para que España regrese a las islas que perdió durante la Guerra Civil
El partido de ultraderecha portugués Chega ha propuesto explotar los recursos naturales del archipiélago.
La pasada semana, el ministro de Defensa Nacional de Portugal, Nuno Melo, reclamó a España que entregara el pueblo pacense de Olivenza, ubicado cerca de la frontera entre ambos países, argumentando que se trata de un municipio portugués “por tratado”.
Sin embargo, esta no es la única disputa territorial existente entre España y Portugal. Tal y como recoge Vozpópuli, ahora Portugal quiere imponer sus propias reglas en las islas Salvajes.
El archipiélago, que se encuentra al norte de Canarias, pasó a ser gestionado como propio por Portugal en 1938, en plena Guerra Civil. Posteriormente, en 1971, las islas Salvajes fueron compradas por el Gobierno de Portugal.
De esa forma, el Ejecutivo luso creó la Reserva Natural de las Islas Salvajes, que forma parte del parque natural de Madeira. Aunque esa compra se efectuó sin reconocimiento por parte de España, nuestro país siempre ha mantenido un perfil bajo en este asunto al entender que el archipiélago (que se encuentra geográficamente más cerca de Canarias que de Madeira) es un paraje natural que no se va a destinar a la explotación de recursos.
"Las muchachas de Olivenza no son como las demás, porque son hijas de España y nietas de Portugal", ya advertía la popular jota extremeña.
Sin embargo, el partido de ultraderecha portugués Chega, que forma parte del Gobierno de Madeira (región a la que Lisboa ha cedido las competencias de estas islas) ha roto el ‘acuerdo’ que había con España al proponer la apertura de las islas Salvajes a la pesca del atún.
En un comunicado, Chega ha anunciado que se encuentra “en proceso de garantizar desde el Gobierno regional la apertura de las aguas marítimas en torno a Salvajes a la pesca del atún y el barrilete. La medida es una de varias que están siendo negociadas por el partido en el marco de las discusiones sobre el presupuesto regional, y ya existe un entendimiento de principio entre Chega y el gobierno de que será asumida”.
“La pesca del atún, que se realiza de forma artesanal y con embarcaciones tradicionales, no constituye una fuente de desequilibrio en el medio marino alrededor de Salvajes. Además, estamos hablando de peces pelágicos, cuya captura marca la diferencia en la vida de las familias dedicadas a la pesca”, ha explicado al respecto el presidente de Chega Madeira, Miguel Castro.
