Azul o verde: un neurocientífico descoloca a medio mundo con el test visual que juega con tu percepción de los colores
Recuerda al enigma del vestido que se popularizó en 2015.
La percepción de los colores puede tener cierto punto de subjetividad, y sino que se lo digan al neurocientífico visual, el Dr. Patrick Mineault, y a su esposa, la Dra. Marissé Masis-Solano, oftalmóloga, en la que una simple discusión acerca del color de una manta acabó en una aplicación que se ha viralizado.
Él decía que una manta que tenían era inequívocamente verde, mientras que ella sostenía que era inequívocamente azul. Ante ello, tal y como recoge el medio inglés The Guardian, Mineault, que también es programador, diseñó una prueba simple de discriminación de colores usando IA, la llamada aplicación web viral ismy.blue .
“‘¿Vemos los mismos colores?’ Es una pregunta que los filósofos y los científicos –en realidad, todo el mundo– se han hecho durante miles de años. Las percepciones de las personas son inefables y es interesante pensar que tenemos diferentes puntos de vista”, explicó el doctor en el citado rotativo.
De esta forma, desde ismy.blue, en pantalla, mediante un rápido test visual, se te muestra un color, y debes seleccionar si crees que es verde o azul. Los tonos se vuelven cada vez más similares hasta que el sitio te indica el espectro en el que ves el verde y en el que ves el azul en comparación con otras personas que han hecho la prueba. Por ejemplo, el doctor afirma que su límite azul-verde es “más azul” que el del 78% de la gente.
¿A qué se debe que veas un color u otro?
Al igual que lo que sucedió con The Dress en 2015, el vestido que para alguno parecía blanco y dorado y para otros azul y negro, tal y como recoge The Guardian, esta aplicación también cosecha éxitos -1,5 millones de visitas desde su lanzamiento en agosto- debido a que “la gente quiere comprender cómo ven el mundo los demás”, aclara Mineault.
Y es que la percepción de un color más azul o verde en la imagen se puede deber a problemas físicos tales como el daltonismo, pero de no tener ninguna afección en la vista, se debe a aspectos culturales, lingüísticos y, por supuesto, a la experiencia previa.