Portugal cuela la temida 'ébola de los olivos' en cinco árboles españoles

Portugal cuela la temida 'ébola de los olivos' en cinco árboles españoles

La temida bacteria cruza la frontera.

Un olivo de la región de Puglia, Italia, afectado por la bacteria Xylella fastidiosa.Jens Kalaene

La Xylella fastidiosa, nombre de una subclase de la bacteria especializada en el ataque de árboles con utilidad económica como la vid, el olivo, el almendro, el ciruelo, el melocotón o el limonero y cuyo 'apellido' deriva de lo complicado que resulta cultivarla en laboratorio para investigar su comportamiento y encontrar una solución para erradicarla, ha cruzado desde Portugal hasta un monte del municipio de Valencia de Alcántara, en Cáceres.

La Junta de Extremadura, según el portal Olimerca, ha identificado con ayuda del Servicio de Sanidad Vegetal de la Dirección General de Agricultura y Ganadería, la presencia de la subespecie de Xylella en cinco árboles: dos jaras, un escobón negro, una retama negra y un cantueso. De momento, no se han detectado infecciones ni en olivos ni en robles.

En junio, después de detectar en Portugal la presencia de la bacteria en zonas próximas a la frontera con España, se llevó a cabo el monitoreo de las áreas donde se encuentran las especies susceptibles de ser víctimas de la Xylella fastidiosa, recolectando y analizando muestras de las plantas que ya habían dado positivo en el país vecino. 

Después de la localización de los árboles infectados en España, el Gobierno extremeño ha puesto en marcha un plan de erradicación de la bacteria que sigue el establecido en el Plan de Contingencia del Ministerio de Agricultura y que se prolongará al menos 4 años.

Por el momento, en la zona infectada, ahora se procederá a la eliminación inmediata de todos los árboles y plantas afectadas, especialmente en aquellas de la misma especie en las que las pruebas den positivo, así como otras especies sensibles a la Xylella fastidiosa.

El plan de erradicación en Extremadura incluye, entre otras cuestiones, la delimitación de un área de 50 metros alrededor de cada ejemplar afectado por la bacteria y una zona de afectación y vigilancia de 2,5 kilómetros en las que se aplicarán diversas medidas para la eliminación completa de la bacteria.