La pesadilla del niño que bajó al Titanic y rozó la tragedia del Titán
Por suerte pudieron mantenerse con vida.
Si algo han demostrado los últimos acontecimientos es que una expedición al Titnic puede salir muy mal. Pero esto no es nuevo, ya que Sebastian Harris, de 31 años, tuvo una experiencia que casi termina en tragedia cuando fue a inspeccionar los restos del trasatlántico con su padre y un amigo hace 18 años.
Se trataba de un viaje en el que el submarino se sumergiría a más de 3.800 metros de profundidad, con el objetivo de vislumbrar desde cerca lo que quedaba del Titanic. Pero todo pudo acabar muy mal.
Los tres tripulantes (Harris, su padre y un amigo de su padre) viajaban en el sumergible Mir II, y tras pocos minutos, comenzaron a tener problemas. El submarino tuvo un problema de seguridad y los niveles de oxígeno comenzaron a descender de forma dramática, hasta el punto de que Sebastian se quedó inconsciente.
"No me habría subido al Titán"
"“Tuvimos un pequeño problema de seguridad. De repente, nuestros niveles de oxígeno comenzaron a caer y me quedé inconsciente mientras nos zambullíamos”, aseguró Sebastian, que ya tiene 31 años, a The Sun.
Por suerte para ellos, ni su padre ni el amigo perdieron el conocimiento, ya que eso "habría resultado fatal", por lo que afortunadamente pudieron continuar su aventura. "Teníamos medidores dentro del submarino que mostraban niveles de oxígeno más bajos de lo normal. Así que los pusieron en marcha y después recobré el conocimiento", explicó Harris.
Respecto al viaje del Titán, que sí acabó en tragedia, Harria lo tiene muy claro: "No me hubiera montado" por falta de seguridad. "No puedo decir que lo haría, no", fueron sus palabras a The Sun. "El sumergible Mir en el que me subí tenía varios cientos de inmersiones registradas antes de partir y el Titán, no", argumentó.