Persecución de película: un delincuente, 60 antecedentes, cuatro agentes atacados y 15 coches destrozados
La Policía Nacional ha logrado arrestar a un criminal con tres identidades distintas, que escapaba en un coche robado y al que no paraban ni ocho disparos.
Madrid ha vivido una persecución de película, y no es ninguna exageración. La historia tiene todos los alicientes: un coche robado, un delincuente veterano, una pista localizada, los agentes a por él, encerronas, choques, disparos, ataques y, al fin, un arresto.
Los hechos se han conocido este lunes pero tuvieron lugar el domingo 15 de septiembre entre los barrios de Villaverde y Usera, en la capital española. Ocurrieron hacia las 22.30 horas y duró 15 minutos, interminables para los protagonistas del suceso. Según informa el diario ABC, Juan Guisado Carreras, un criminal que cuenta con tres identidades distintas y 60 antecedentes penales, había robado un coche, un Sear Ibiza, dos días antes, en la zona de Villa de Vallecas, cuando los agentes se toparon con él y trataron de bloquearlo, después de que durante el día hubiera estado cometiendo "diversos delitos".
Al tener el alto, el conductor dio marcha atrás y huyó en sentido contrario. Se saltó varios semáforos y no paró ni cuando los agentes dispararon contra las ruedas de su coche. Hasta en ocho ocasiones debieron hacerlo porque no se intimidaba ni por los disparos al aire. La persecución fue impresionante: una patrulla en coche oficial, otra en coche encubierto, un agente a pie apoyando...
En su camino, el delincuente fue chocando con hasta 15 coches aparcados o circulando por la zona (10 policiales, 5 particulares), especialmente cuando trató de colocarse en sentido correcto y se vio bloqueado por los agentes. Volvió a darse la vuelta, a chocar con más coches, a embestir a propósito para enderezar su vehículo y escapar. "Se fue hacia uno de los agentes con la clara intención de llevárselo por delante. El policía se quedó atrapado entre una valle y otro turismo aparcado. Al ver que iba a matarlo, sacó su arma y disparó cuatro veces al aire", informa el citado diario.
Lo peor vino a continuación, cuando el perseguido, de 40 años, "dio un fuerte volantazo entonces, y atropelló por detrás al policía, que pegó dos tiros más, que dieron en la luna y la puerta trasera del Seat, ya que en ese momento el sospechoso le hizo salir despedido contra calzada". El agente quedó herido pero su vida no peligra, añade El Mundo. Una patrulla de Usera que se había sumado a la persecución también resultó herida porque le empotró el coche de lleno, en un intento de sacar a los agentes de su camino.
Siguió adelante -ya con 10 coches patrulla detrás de él-, saltándose semáforos en rojo, chocando con rotondas y más coches, "hasta empotrarse de nuevo por el lado del conductor y quedarse solo con dos ruedas tocando la calzada". Aún así, siguió adelante. Pero quedó bloqueado en la calle de Anoeta, sin salida, lo que hizo que el perseguido "frenara en seco y diera de nuevo marcha atrás para seguir huyendo, llevándose a otro coche policial". Entonces, tuvo que salir de su coche robado y trató de escapar a pie. No le fue posible. Fue detenido y esposado. Pero incluso entonces golpeó a varios agentes: patadas en las manos y puñetazos en la cara. Cuatro agentes resultaron heridos al final.
ABC añade que el hombre quedó arrestado "como presunto autor de los delitos de tentativa de homicidio, atentado a agente de la autoridad, lesiones, daños, conducción temeraria y carecer de permiso de conducir, y desobediencia".