La Paz apartó al doctor mejor preparado para usar la máquina más moderna para el cáncer
Según ha desvelado 'El País', el hospital madrileño relevó al oncólogo que se había formado durante dos años y medio y puso al cargo a una doctora a punto de jubilarse sin los mismos conocimientos. El puntero dispositivo estuvo parado seis meses.
Continúan sucediéndose nuevas informaciones sobre el caso de la MR-Linac Unity, la puntera máquina de diagnóstico del cáncer de nueve millones de euros que fue donada por el empresario Amancio Ortega a la sanidad madrileña. Después de que El País diese a conocer la pasada semana que esta moderna maquinaria estuvo parada unos seis meses y que tan solo se ha tratado a una docena de pacientes con ella, este jueves ha desvelado que el oncólogo mejor formado de España para su uso fue reemplazado por una doctora a punta de jubilarse que no contaba con el mismo nivel de conocimiento.
En la citada información, se recoge el caso del doctor Luis Fuertes, quien recibió una formación de dos años y medio que incluyeron estancias internacionales, concretamente en centros sanitarios de Reino Unido donde ya se usaba esta máquina de vanguardia. Lo había hecho tanto con becas nacionales como internacionales. Sin embargo, y según el mencionado diario, fue la jefa del servicio de Oncología Radioterápica de La Paz, Rosa Morera, quien relevó a Fuertes para poner al frente a “su mano derecha”, una doctora a punto de jubilarse.
Según han relatado a El País seis personas relacionadas con el hospital conocedoras de los hechos, esta médico se desentendió del proyecto rápidamente y el resultado fue que la máquina estuvo parada durante medio año. Hasta ahora solo se ha tratado a poco más de una quincena de personas que fueron diagnosticadas con un sistema que reemplaza los rayos X por resonancia magnética. En otros hospitales del mundo, en un año, esa cifra se cuenta por centenares.
La doctora recibió una formación de una semana
Recuerdan desde El País, que el hospital esgrimió la pasada semana que existe una “curva de aprendizaje” de dos años que ha impedido que la MR-Linac Unity entre aún en pleno rendimiento. No obstante, la máquina fue adquirida en 2019 y después hubo que realizar una minuciosa obra supervisada por el Consejo de Seguridad Nuclear en el cercano hospital adjunto Carlos III. En el cierre de 2021 estaba lista.
En todo ese tiempo, el doctor Fuertes se formó en el extranjero, junto con otros cuatro técnicos de radioterapia que integrarían su equipo, llegando incluso a viajar al italiano Hospital Sacro Cuore di Calabria, en Negrar, donde ya estaba en uso esta máquina avanzada.
En la otra cara de la moneda, y según las fuentes del departamento citadas por El País, la doctora que estaba a punto de jubilarse presentó un proyecto vinculado a esta máquina. Recibió tan solo la formación de una semana que fue impartida en el propio hospital La Paz por técnicos de la empresa fabricante.