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Ni en Madrid ni en Vitoria: esta fue la primera línea de metro automatizada en España

Ni en Madrid ni en Vitoria: esta fue la primera línea de metro automatizada en España

Uno de los aspectos más destacados de la L9 es su profundidad.

Un tren del metro de Madrid, en una estación.GETTY

La Línea 9 del Metro de Barcelona, conocida como L9, se destaca por ser la primera línea de metro completamente automatizada en España. Este proyecto ambicioso comenzó a gestarse en la década de 1990, pero no fue hasta septiembre de 2003 cuando se iniciaron las obras de construcción. La primera sección de la línea, conocida como el ramal norte, fue inaugurada el 13 de diciembre de 2009.

El proceso de automatización de la L9 implicó la implementación de un sistema de conducción automática conocido como ATC-S (Automatic Train Control System). Este sistema permite que los trenes operen sin la necesidad de un conductor, aunque siempre bajo la supervisión de los Técnicos de Operación de Líneas Automáticas (TOLA). Estos técnicos están presentes en cada estación para brindar asistencia a los pasajeros y supervisar el correcto funcionamiento de los trenes.

La L9 se extiende actualmente a lo largo de 27,9 kilómetros, divididos en dos ramales: el norte y el sur. El ramal norte conecta las estaciones de Can Zam y La Sagrera, mientras que el ramal sur une las estaciones de Zona Universitaria y Aeroport T1. El plan a largo plazo es unificar ambos ramales para alcanzar una longitud total de 47,8 kilómetros.

Uno de los aspectos más destacados de la L9 es su profundidad. En algunos tramos, los túneles alcanzan una profundidad de hasta 80 metros, lo que la convierte en una de las líneas de metro más profundas de España. Esta característica requirió el uso de tecnologías avanzadas de excavación y construcción para garantizar la seguridad y estabilidad de la infraestructura.

Los trenes utilizados en la L9 son los modelos 9000 de Alstom, que tienen una longitud de casi 90 metros y están compuestos por cinco coches modernos. Cada tren puede albergar hasta 960 pasajeros y opera a una velocidad promedio de 27,7 kilómetros por hora. Gracias al sistema ATC-S, estos trenes pueden detenerse con precisión en cada estación, optimizando el tiempo de viaje y mejorando la puntualidad del servicio.

El proceso de automatización de la L9 también implicó una serie de trámites y procedimientos administrativos. Uno de los primeros pasos fue la obtención de las autorizaciones necesarias por parte de las autoridades locales y nacionales. Esto incluyó la aprobación de los planes de construcción y la evaluación de los impactos ambientales del proyecto.

Una vez obtenidas las autorizaciones, se procedió a la licitación de los contratos para la construcción y equipamiento de la línea. Empresas especializadas en ingeniería y construcción participaron en el proceso, aportando su experiencia y conocimientos para llevar a cabo el proyecto. La construcción de los túneles y estaciones requirió el uso de maquinaria pesada y técnicas avanzadas de excavación, especialmente en los tramos más profundos.

La implementación del sistema ATC-S también fue un desafío técnico significativo. Este sistema de control automático de trenes utiliza una combinación de sensores, software y hardware para gestionar la operación de los trenes. Los sensores instalados a lo largo de la línea monitorean la posición y velocidad de los trenes, mientras que el software centralizado coordina el movimiento de los mismos para evitar colisiones y optimizar la frecuencia del servicio.

En términos de fechas relevantes, la inauguración del ramal norte de la L9 en diciembre de 2009 marcó el inicio de una nueva era para el transporte público en Barcelona. Posteriormente, el ramal sur fue inaugurado en febrero de 2016, ampliando significativamente la cobertura de la línea y mejorando la conectividad con el aeropuerto de la ciudad.

La automatización de la Línea 9 del Metro de Barcelona ha sido un ejemplo de cómo la tecnología puede transformar el transporte público, mejorando la eficiencia, seguridad y experiencia del usuario. Este proyecto ha sentado las bases para futuras innovaciones en el sector y ha demostrado el potencial de la automatización en el ámbito del transporte urbano.