La NASA anuncia un descubrimiento único en Marte
Este hallazgo puede marcar un antes y un después en lo que respecta al conocimiento sobre la habitabilidad del planeta rojo.
Marte, el 'Planeta Rojo', ha sido objeto de una intensa investigación científica a lo largo de los años. Su proximidad y similitud en términos geológicos y climáticos con la Tierra lo han convertido en uno de los planetas más accesibles del sistema solar para los científicos, que con cada misión y dato que se recibe intentan responder preguntas fundamentales sobre su formación y habitabilidad.
Desde que en 1964 la NASA enviase a Marte la Mariner 4, primera nave espacial que sobrevuela el 'Planeta Rojo', se han sucedido hasta el día de hoy una docena de misiones que, en mayor o menor medida, han servido para conocer el pasado del planeta rojizo aunque ha sido en este siglo cuando se han desarrollado la mayor parte de ellas.
En 2012, la misión Mars Science Laboratory, más conocida como Curiosity, aterrizaba en Marte ocho meses después de iniciar un viaje interplanetario desde el Centro Espacial Kennedy en Florida. Su objetivo principal: estudiar la habitabilidad de Marte y buscar evidencia de vida pasada en el planeta. Desde entonces, Curiosity ha enviado a la Tierra una gran cantidad de datos que han cambiado nuestra forma de entender el planeta rojo.
Uno de los últimos descubrimientos de Curiosity, comunicado a principios de este año después de la publicación de un artículo en la revista Journal of Geophysical Research: Planets, puede cambiar definitivamente nuestra relación con Marte ya que podría convertirse en un importante recurso para la exploración humana del planeta rojo.
Se trata de la aparición de una piedra preciosa en unas rocas de tonos claros localizadas por el robot explorador de la NASA: el ópalo, una gema que se forma cuando entran en contacto varios sílices y agua. Su presencia en Marte podría indicar que alguna vez hubo agua líquida en el planeta y esto podría tener implicaciones significativas en lo que respecta a la habitabilidad del planeta.
A medida que Curiosity ha ido recorriendo la superficie de Marte, los investigadores han descubierto también restos de ópalo en ciertas partes del paisaje marciano, como el del cráter Gale. Mediante nuevos métodos para analizar los datos del robot explorador, este equipo de científicos liderado por Travis Gabriel, antiguo becario posdoctoral NewSpace de la Universidad Estatal de Arizona y actual físico investigador del gobierno de EE.UU., han concluido que en el subsuelo marciano se habrían dado las condiciones para la aparición de agua. Este entorno, además, habría proporcionado condiciones más habitables cuando las condiciones en la superficie eran probablemente más duras.
"Nuestro nuevo análisis de los datos de archivo mostró una sorprendente similitud entre todos los halos de fractura que hemos observado mucho más tarde en la misión", apuntó Travis Gabriel en un comunicado publicado el periódico de la Universidad de Arizona. "Ver que estas redes de fracturas estaban tan extendidas y probablemente repletas de ópalo fue increíble", explica el científico.
La sospecha de la presencia de ópalo en Marte no es nueva. Uno de los hallazgos más significativos se dio en 2008, cuando la sonda Mars Phoenix Lander de la NASA encontró partículas brillantes en el suelo marciano que se asemejaban a esa piedra preciosa. Estos hallazgos fueron confirmados por análisis posteriores de datos recopilados en otras misiones, como la Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) o la Mars Express de la ESA.
Las misiones futuras a Marte, como la misión ExoMars de la Agencia Espacial Europea, seguirán investigando y recopilando datos para comprender mejor la historia del agua en Marte y la habitabilidad del planeta rojo.