Menorca descubre el punto débil del pellet con el tambor de la mina
La Alianza Menorca sin Plástico en la isla ha construido dos coladores cilíndricos de grandes dimensiones, llamados trommels.
Guantes, coladores de cocina, escobas, cedazos... cualquier artilugio vale para los cientos de voluntarios que se han lanzado estos días a las costas gallegas para tratar de retirar las millones de pequeñas bolitas de plástico que han inundado las playas tras el vertido de varios contenedores de estos microplásticos conocidos como pellets provenientes del buque Toconao en aguas portuguesas.
Ante esto, Menorca busca contribuir a la retirada de microplásticos en la isla. Para ello, la Alianza Menorca sin Plástico ha construido dos coladores cilíndricos de grandes dimensiones, llamados trommels, y que en este caso se han adaptado especialmente para separar los microplásticos en las playas, según ha informado el diario Menorca.
La construcción de las dos máquinas ha sido posible gracias a una ayuda del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que les ha permitido desarrollar diversos proyectos que tenían en cartera, ha contado al mismo medio la coordinadora de la entidad menorquina, Marta Pérez.
"Decidimos construirlos nosotros mismos porque veíamos que en Menorca no había ninguna herramienta así, y el Servicio de Limpieza de Playas del Consell no puede limpiar los microplásticos que se van acumulando en las playas", ha lamentado Pérez. Además, ha asegurado que esta es una iniciativa pionera en Balears y en España, porque el modelo lo tuvieron que ir a buscar al Reino Unido.
La entidad, dedicada a la protección y preservación del entorno, señala que el uso de los trommels es sencillo y permite limpiar la playa sin necesidad de estar continuamente agachado. Además, son de aluminio, se pueden mover fácilmente y cuentan con coladores y filtros de distintos tamaños. "Dos horas de trabajo con un trommel equivalen a dos días de limpieza de forma más manual", agregan.
Ahora, Alianza Menorca sin Plástico pone las máquinas a disposición de otras organizaciones, escuelas y particulares para que también puedan organizar jornadas de limpieza de microplásticos. Desde que llegaron a la isla, el pasado septiembre, ya se han realizado seis salidas.