La medusa 'huevo frito' vuelve a España: ¿es venenosa su picadura? ¿qué hacer si veo una?

La medusa 'huevo frito' vuelve a España: ¿es venenosa su picadura? ¿qué hacer si veo una?

Se ha alertado de la llegada de grandes bancos de medusas a la costa de Torrevieja.

Medusa huevo frito en una imagen de archivo.Getty Images/iStockphoto

El aumento de las temperaturas provocado por el cambio climático está produciendo un aumento importante en la presencia de la medusa 'huevo frito' (Cotylorhiza tuberculata), en España, llamada así por su parecido con esa elaboración culinariaEstos días se ha detectado la llegada de grandes bancos de medusas a las costas de Torrevieja

Así lo ha confirmado el Proyecto Mastral, un proyecto para aportar información meteorológica y climatológica de la zona alicantina.

Sin embargo, a pesar del aspecto de las medusas 'huevo frito', cabe resaltar que son inofensivas y no suponen un riesgo para el ser humano, ya que no producen urticaria ni ninguna de las afecciones típicas ligadas a estos seres.

Este tipo de medusa tiene un tamaño de 15 centímetros de diámetro, con un máximo registrado de 25. Una de las formas de identificarlas es gracias a su umbrela suave rodeada por un anillo de pequeños tentáculos morados y lóbulos alargados.

Los expertos del Proyectos Mastral avisan que "es importante recordar que estas medusas están en su hábitat, tienen su función en el ecosistema y no hay que sacarlas a tierra a propósito".

Una buena señal

En 2023 las medusas 'huevo frito' tuvieron un foco de proliferación en el Mar Menor. El director de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), Pedro García, ha explicado a la Cadena SER, que la proliferación de estas medusas, que podrían ir incrementando su tamaño con el tiempo, según ANSE, es un síntoma que apunta a la recuperación del ecosistema. Esto se debe a que se estaría dando una mayor transparencia del agua, lo que propicia tanto su reproducción como una mayor presencia de esta especie. 

La presencia de estos invertebrados en el Mar Menor ha sido siempre una constante, pero en 2016 prácticamente habían desaparecido debido al pésimo estado de conservación en el que se encontraba la laguna, que aquejaba un oscurecimiento que impedía que la luz pudiera pasar y favorecer la reproducción y los ciclos naturales del ecosistema.