Marruecos recurre al país aliado de Rusia para hacerse con los "escorpiones de dos colas" que inquietan a España
El país se convierte en el primer operador de este vehículo.
En sus esfuerzos por fortalecer su capacidad armamentística y aumentar su autonomía estratégica, Marruecos ha completado la adquisición de drones TB-001K, los conocidos como "escorpiones de dos alas". Con este movimiento, el país se convierte en el primer operador internacional de este modelo de fabricación chino.
Según publica el medio Ruetir, este dispositivo, desarrollado por la empresa Sichuan Tengden, es un vehículo aéreo de combate no tripulado (UCAV) de altitud media y gran autonomía (Male), diseñado para misiones de vigilancia, reconocimiento y ataque de precisión. Así, "puede alcanzar autonomía de 35 horas y operar a una altitud de hasta 9.500 metros, lo que le otorga una capacidad estratégica para misiones de largo alcance sobre el Estrecho de Gibraltar, Ceuta y Melilla".
En los últimos años, Marruecos ha impulsado la modernización de sus fuerzas armadas con la adquisición de sistemas avanzados. Además de esta nueva obtención, su flota cuenta con modelos como el chino Wing Loong II, el turco Bayraktar TB2 o los drones israelíes Thunderb.
De acuerdo a la información difundida por algunos medios internacionales, y a la que ha tenido acceso el digital especializado, la compra de estos nuevos drones "no es un hecho aislado", sino que responde a un acercamiento más amplio entre China y Marruecos. "Además del TB-001K, Rabat ha adquirido de China otros sistemas como el Sky Dragon 50, un sistema de defensa aérea, y múltiples lanzamientos de cohetes AR2".
España responde a la expansión marroquí
Según el texto, la creciente inversión militar en Marruecos ha generado preocupación en Madrid. Especialmente, porque estos dispositivos "pueden realizar operaciones de vigilancia en el territorio español". "Con un alcance de 6.000 km, el TB-001K puede seguir de cerca los movimientos navales y militares en el Estrecho de Gibraltar y las Islas Canarias, lo que podría modificar el equilibrio estratégico en la región".
Además, las Fuerzas Armadas han intensificado el desarrollo de su propio programa de drones de combate, con el proyecto Eurodrone, en el que también colaboran Francia, Alemania e Italia. Este proyecto común tiene el objetivo de "reforzar los sistemas de guerra electrónica y antiaérea para neutralizar las posibles amenazas".
