Madrid cuenta con el único pueblo de España sin ningún semáforo en sus calles desde 2007
Una propuesta efectiva desde hace casi dos décadas.

Los semáforos son mucho más que simples distintivos de control del tránsito; representan un pilar fundamental en la seguridad vial, reduciendo significativamente el riesgo de accidentes. A través de señales luminosas y una sincronización precisa, estos aparatos garantizan la correcta circulación de vehículos y peatones. Ahora bien, ¿qué pasaría si no tuviésemos semáforos en nuestras calles?
Esta situación la viven a diario los más de 55.000 habitantes del municipio madrileño de Pinto, que se ha consolidado como la localidad más grande de España sin semáforos. Esta es su realidad desde 2007, cuando el ayuntamiento decidió retirarlos de sus calles y avenidas tras su implementación a finales de los años 70. Ahora, el tráfico se regula a través de rotondas y con pasos de peatones, los cuales ayudan a evitar accidentes.
Concretamente, fue en diciembre de 2006 cuando la concejalía de Movilidad Urbana de Pinto eliminó de forma definitiva los últimos semáforos que quedaban. Una decisión respaldada por el cambio del sentido del tráfico en la calle Castilla y su confluencia con la calle de Asturias. “La calle de Asturias sólo es transitable para vehículos en sentido a la calle de Cataluña, por lo que dejar los semáforos hubiera supuesto esperas innecesarias a los conductores”, explicó el consistorio en una nota de prensa.
Una circulación prudente
El objetivo de la retirada de los semáforos y la implementación de más rotondas se debe a una iniciativa para reducir los accidentes. No solo obliga a los conductores a frenar en la entrada de estas estructuras circulares, sino que también aporta una mayor fluidez al tráfico evitando algunas esperas innecesarias que podían ocasionar estos aparatos eléctricos. Esta medida representa un compromiso con la modernización y la seguridad de las ciudades.
Aunque esta medida tuvo y sigue teniendo detractores que abogan por la vuelta de los semáforos, lo cierto es que en Pinto no se producen muchos accidentes de tráfico. Desde la retirada de estos dispositivos el número de incidentes no ha aumentado, además que algunos residentes aseguran que ahora la circulación entre peatones y coches es más prudente. Sin embargo, otros habitantes piden que los vuelvan a instalar para evitar atropellos en pasos de cebra.
Después de casi dos décadas sin semáforos, este gran municipio madrileño se enorgullece de su ejemplar seguridad vial. “El conductor anda más pendiente del resto de señales, de los pasos de cebra, cruces...”, asegura Salomón Aguado, alcalde de Pinto, ante la ausencia de semáforos en aras de una mejor circulación. Otro de los barrios madrileños donde no ha habido semáforos durante más de diez años es Valdebebas, aunque a finales de 2023 se volvieron a colocar en algunas de sus calles.