Luz verde a la primera ecotasa de Tenerife a los peninsulares: 28 euros por visitar estas zonas de la isla

La isla de Tenerife ha dado un paso sin precedentes en la lucha contra la masificación en parajes naturales, al considerar que la alta densidad de personas, unido a los malos comportamientos que se derivan en muchos casos está poniendo en riesgo la biodiversidad y el medio de estas zonas.

Así, desde el pasado viernes, los turistas que quieran disfrutar del entorno, las vistas y los maravillosos lugares naturales, como en este caso es el barranco de Masca, tendrán que abonar 28 euros. Con esta medida se pretende aliviar en cierta medida la masificación y ayudar a que el entorno continúe siendo un lugar en el que poder disfrutar del entorno sin tanta dificultad.

Esta es la primera ecotasa que se ha aprobado establecer en la isla para luchar contra este problema y el impacto negativo que se deriva del mismo. En cambio, los residentes no tendrán que pagar nada por acudir a este lugar.

Esta decisión, aprobada el pasado miércoles e impulsada por el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Buenavista del Norte, irá acompañada de otras muchas, que se irán implementando progresivamente. Asimismo, se ha acordado limitar el aforo a 275 personas diarias, por lo que se estima que anualmente la cifra de visitantes no llegará a los 100.000.

Aunque por el momento solo afecta a este barranco, durante las próximas semanas y meses se irá extendiendo a otros muchos lugares y parques naturales de gran valor y que se encuentran amenazados por la masificación, como por ejemplo, los parques rurales de Anaga y Teno o el Parque Nacional del Teide.

El dinero recaudado por esta "tasa ecológica", como ha sido definida por la Corporación de la isla, se destinará de forma íntegra "al cuidado del medioambiente", tal y como explicó la presidenta del Cabildo de la isla, Rosa Dávila en el mes de abril, la pionera en impulsar esta medida. 

Se implantarán medidas progresivamente

"Es necesario escuchar los mensajes de preocupación de las personas que se manifestaron y de las que no y también están preocupadas por la enorme presión que sufren las Islas", aseguró en aquel momento.

También se limitará el acceso a los diferentes puntos del barranco, así como al sendero y el embarcadero. Con este acuerdo, se espera que se puedan llevar a cabo medidas como la apertura al uso público del embarcadero de Masca, que se cerró en 2018 para rehabilitarlo.

Además, estas medidas buscan reducir los rescates y las evacuaciones de personas que, por imprudencias o incapacidad para realizar el trayecto, obligan a los servicios de rescate a actuar, con las consecuencias medioambientales que ello puede acarrear.

Actualmente y desde su reapertura en 2021, para recorrer el barranco es necesario pedir permiso al Cabildo, así como cumplir ciertas medidas de seguridad como llevar casco. Con todo esto, se espera que las medidas tengan una buena aceptación y un impacto positivo en el devenir del barranco y se pueda ir mejorando su situación y estado progresivamente.